martes, 26 de febrero de 2013

CONFLICTO CHILE-BOLIVIA


En muchas escuelas de primaria de Bolivia, sobre todo en la zona andina, el alumnado forma antes de entrar a clases en filas poco definidas y gritan: “Listos para ir a por el mar”.  Ver en directo esta imagen resulta, cuanto menos, llamativa y nos hace comprender que el sentimiento del mar robado anida en los corazones de muchos bolivianos, aunque las fórmulas usadas con los escolares nos puedan recordar a los españoles otros gritos que nos hacían dar en épocas pasadas, cuando aún nos obligaban a formar antes de entrar a clase.

Cada año, el 23 de marzo, Bolivia celebra “El Día del Mar”, con toda una serie de actos gubernamentales en demanda del litoral perdido en la denominada “Guerra del Pacífico” de 1.879. Meses antes, el Presidente boliviano Maza, determinó la aplicación de un impuesto que grabara a las empresas que explotaban la zona a lo que Chile respondió con la ocupación militar del territorio boliviano y le declaró la guerra.

En 1884 se firma un acuerdo de tregua, según el cual, el territorio comprendido entre el río Loa y el paralelo 23 quedarían bajo la administración del gobierno chileno. El documento definitivo de dicho acuerdo se firmaría en 1.904.

Desde entonces, y de forma recurrente, todos los gobiernos bolivianos (golpistas y democráticos) han utilizado descaradamente la pérdida de sus dominios en el litoral y desierto de Atacama (ricos en Guano y Salitre), para aunar sentimientos de patria en los momentos que a cada gobernante les viniera mejor para su permanencia en el poder.

El presidente Morales no va a ser menos en esta costumbre o hábito de los gobernantes. Desde el primer momento de su mandato ha elevado el tono de demanda marítima sobre Chile a sabiendas de que no sólo une el sentimiento patriótico de los bolivianos sino, especialmente, de las fuerzas armadas.

En momentos de tensión interna por las próximas elecciones presidenciales de 2014 en Bolivia, Evo Morales ha iniciado un peligroso enfrentamiento con su homólogo chileno Sebastián Piñera, al que ha acusado de “mantener una actitud cobarde y de ser un mal vecino”. Todo ello a cuenta de la detención de tres soldados bolivianos (de reemplazo) en el territorio en litigio. Los soldados cuentan con 18-19 y 20 años y han asumido el ir a juicio en Chile, negándose a algunas alternativas negociadas que proponía la justicia chilena.

El escenario está servido y durante los próximos días asistiremos a una elevación del tono en vísperas de la celebración del 23M, día del mar. Chile mantiene su política de no renunciar a unos territorios ganados en batalla y cedidos con la firma del acuerdo de paz. Bolivia utilizará todos los medios a su alcance para colocar el conflicto en la agenda internacional y a nivel nacional obtendrá el presidente Morales los réditos suficientes como para aunar el sentimiento patriótico boliviano en defensa del mar.

En pleno siglo XXI es impensable que no puedan resolverse este tipo de litigios por los medios diplomáticos apropiados. Pero mientras que ambos Estados mantengan posiciones intransigentes y utilicen el asunto según las conveniencias de sus gobiernos de turno, no podemos descartar que la escalada del conflicto pueda llegar a las manos. Espero y deseo que no sea así.




martes, 12 de febrero de 2013

ELECCIONES EN ECUADOR.


El próximo domingo 17 de febrero, la República de Ecuador celebrará elecciones presidenciales. Además de elegir al Presidente y Vicepresidente, las legislativas asignarán 137 miembros de la Asamblea Nacional, así como cinco miembros para el Parlamento Andino.

De los candidatos a la Presidencia de la República, nos centraremos en los tres que realmente tienen mayores posibilidades. En primer lugar, el actual Presidente, Rafael Correa, que mantiene un elevado nivel de aceptación por la gestión realizada, con la “Alianza País”. A bastante distancia aparecen Lucio (Lucho) Gutierrez, anterior Presidente de Ecuador, que se presenta bajo la fórmula “Sociedad Patriótica” y Guillermo Lasso, con el partido “CREO”.

Todo parece apuntar a que de los tres candidatos mejor colocados el actual Presidente y candidato a la reelección, Rafael Correa, podría ser reelegido en primera vuelta el domingo. Para ello, necesita obtener más del 40% de los votos válidos y superar en al menos el 10% al segundo más votado. De lo contrario sería necesario recurrir a la segunda vuelta que se celebraría el 7 de abril.

Las encuestas son bastante demoledoras y todas garantizan el triunfo de Correa, muchas de ellas en primera vuelta, dejando a Lasso en un máximo del 20% y a Lucho en un 12%, mientras que el actual mandatario superaría holgadamente el 50%. No obstante habrá que validar dicha tendencia en la votación del domingo.

Correa ha presentado un balance de su gestión bastante interesante tanto en el plano interno como en su política exterior. Aún perteneciendo al grupo del ALBA (Alternativa Bolivariana para las Américas) con Bolivia, Venezuela, Nicaragua, Cuba, etc., Rafael Correa ha sabido mantener un criterio propio a la hora de abordar los problemas más acuciantes de la República. Ha centrado su gestión en la necesaria y justa redistribución de la riqueza, el crecimiento económico para la creación de empleo, ampliación y mejora de la calidad de los servicios públicos, especialmente la sanidad y la educación, devolver a las estructuras políticas del Estado (Municipios y Provincias) las garantías de la buena gestión y transparencia.

Rafael Correa ha sabido ganarse el afecto de amplias capas de ecuatorianos. A pesar de su procedencia de Guayaquil, Correa conoce a la perfección la realidad indígena andina, conoce su idioma (Quichua) y las situaciones de pobreza y extrema pobreza que se dan en el país. Durante su mandato ha corregido sensiblemente las estadísticas y aplicado políticas globales de integración social, colocando a Ecuador en niveles envidiables.

Muchos ecuatorianos inmigrantes han regresado a su país, la mayoría motivados por la situación de crisis económica mundial, pero sin duda alentados por los cambios reales que se han operado en la realidad del Ecuador. Más del 70% de los ecuatorianos muestra su aprobación sobre la gestión del mandatario.

Ecuador es un país muy activo políticamente y las alternativas se van cocinando con el tiempo suficiente para obtener buenos resultados. De ellas conviene señalar la apuesta de Guillermo Lasso que, proveniente de la Banca y habiendo sido ministro en varios periodos con anteriores presidentes, pretende agrupar al centro derecha para hacer visible un cambio en los próximos años.

El domingo tendremos la respuesta real de las urnas que nos dará una visión de continuismo en las políticas aplicadas por el equipo de Correa o la voluntad de cambio en la ciudadanía ecuatoriana.