sábado, 6 de enero de 2018

CARTA A ORIOL JUNQUERAS


Querido Oriol:
Quisiera enviarte un saludo fraternal en tu situación en Prisión, en fechas tan señaladas para las familias y amistades, para desearte un feliz año 2018 en Libertad y con salud.
No consigo entender las argumentaciones de la fiscalía ni del Supremo para mantenerte en prisión preventiva. De lo que realmente se os acusa ( y a ti en particular) debería ser juzgado, en todo caso, cuando determine el juzgado correspondiente o el propio Supremo. Pero mientras tanto, en Libertad. Argumentar que “eres un ser peligroso” de repetir o profundizar los hechos de los que te acusan, no es sólo un chiste de mal gusto sino que se ha convertido en el hazmerreír de nuestros socios europeos: “como es un ser peligroso, lo mantenemos en prisión, porque podemos”.
Mientras, cientos de sinvergüenzas vende patrias y ladrones de cuello blanco, muchos de ellos relacionados con el partido en el gobierno, están en la calle disfrutando de su libertad “con cargos” en el mejor de los casos.
Siento una profunda vergüenza, como español, de la aplicación de la Justicia en nuestro país y, con vuestros casos, siempre he recordado el poema de Beltor Brecht “Primero se llevaron….”. Por el daño causado, en la parte que me toque, te pido perdón.
Defender un ideal nunca puede ser un delito, y mucho menos mantener la prisión por si acaso. Nuestra democracia precisa de una madurez que aún no tiene, manteniéndose en una pubertad indefinida que hace un gran daño a los avances necesarios.
Aún sin apoyar la propuesta de Independencia en Cataluña, entiendo que haya personas como tú y dos millones más que la demanden. Lo que me lleva a apoyar sin fisuras el Derecho a Decidir de los Pueblos, caminando hacia una consulta legal, negociada y firme, tal y como se ha realizado en Escocia y  Quebec. Y aunque nadie lo diga en los análisis sesudos de los tertulianos sobre el resultado del 21D, los que verdaderamente han ganado las elecciones son aquellos partidos que apuestan con claridad por el Derecho a Decidir.
El Estado Español quedó “Atado y bien Atado” (¿recuerdas?), y ningún gobernante de mente estrecha va a permitir que nadie se salga del redil. Son aquellos que manejan la violencia contra un pueblo pacífico e indefenso, los que golpean con dureza en pleno Siglo XXI a miles de personas en colegios electorales.
Si continúan por esa línea los “autoproclamados” Constitucionalistas, van a conseguir que queramos borrarnos de este Estado. Nuestro sistema autonómico tiene que ser revisado, las relaciones entre Comunidades y Estado tienen que ser revisadas, nuestros objetivos comunes tienen que ser revisados. El inmovilismo como estrategia desconoce que los procesos históricos son eso, procesos, y que la Historia no es un argumento grabado a fuego que impida los avances de los pueblos.
No me enrollo, que de eso sabes tu más que yo.
Acompañarte en tu situación, desearte lo mejor y enviarte un saludo fraternal, de hermano, definición que supera cualesquiera otros tipos de relación entre los pueblos y las personas, donde el poder pierde todo el sentido por la grandeza del amor.
Con mucho afecto.
Paco Pineda.
Málaga. 6 de enero 2018 

domingo, 10 de diciembre de 2017

REFUGIADOS CLIMÁTICOS


 Los desastres naturales provocados por el cambio climático están actuando y multiplican la vulnerabilidad de millones de personas que se convertirán en este Siglo en los nuevos refugiados por motivos de los efecto del clima. Ya sean desastres de impacto lento, como las sequías recurrentes o la elevación del nivel del agua en los océanos, o de impacto súbito como los terremotos o inundaciones, vientos huracanados o erupciones volcánicas; cada día contabilizamos un mayor numero de personas que se ven obligadas a dejar sus hogares habituales, cultivos y buscar otras zonas. Si unimos a ello las personas desplazadas por conflictos bélicos, ya sean de baja, media o alta intensidad, el número se dispara, convirtiéndose en uno de los problemas más graves que tendremos que afrontar en la actualidad y en los años venideros.

Estos desplazamientos pueden darse a nivel interno de un determinado Estado o saliendo del país habitual de residencia. Cada una de las opciones tiene sus peculiaridad. A nivel interno de los países, los desplazamientos de personas suelen producirse del campo a la ciudad, abandonando la vida en lo rural y fundamentalmente los cultivos agrícolas y ganadería que de forma habitual constituían la subsistencia de los ahora desplazados. Con la llegada de cada vez más personas a las ciudades, nos encontramos con la saturación de los servicios básicos, creándose grandes bolsones de pobreza y miseria en urbes cada vez mayores.

Si el desplazamiento se produce hacia el exterior, habríamos de distinguir entre países cercanos o limítrofes, o hacia países lejanos (otro continentes) por efecto llamada o reagrupamiento familiar. La salida a otros países suele llevar anexa la dificultad del idioma, de las costumbres, de la preparación para realizar determinados trabajos y, sobre todo, un alto nivel de discriminación que en determinados lugares suele parecerse más a una esclavitud tácita que a una acogida.

Sea como fuese,  la figura de los desplazados o refugiados por motivos climáticos o bélicos, han adquirido un nivel preocupante en lo que llevamos de Siglo y amenaza con convertirse en uno de los fenómenos más importantes al que tendremos que prestar desde la comunidad internacional la atención debida. Mientras en el mundo occidental la natalidad se congela y el crecimiento poblacional se acerca mucho al cero, millones de personas necesitan un nuevo espacio para vivir, para rehacer la esperanza perdida en un Planeta que le viene aplicando una hostilidad creciente.

Además de ello, y dentro del mundo desarrollado, nos encontramos también con determinadas zonas y regiones que sufren de sequías o inundaciones, tanto ciudades como áreas de cultivo y ganadería que se verán obligadas a cambiar de rubro productivo, incluso en muchos lugares a abandonarlos de forma definitiva. Estas situaciones no son pronósticos más o menos predictivos sino que ya se están produciendo en diversos países europeos, entre ellos el nuestro.

Por lo tanto, se hace necesario el diseño de un plan internacional, traducido a cada uno de los países y regiones, que configure un nuevo mapa poblacional y tenga prevista la movilidad de millones de personas en los próximos años. Si no avanzamos en estos diseños nos encontraremos con un alto nivel de improvisación en las respuestas, poniendo en peligro la vida tal y como la conocemos hoy día y no solo de las personas obligadas a la situación de refugio o desplazamiento.


DERECHOS HUMANOS EN BOLIVIA


DERECHOS HUMANOS EN BOLIVIA.

He leído, con sorpresa, un artículo publicado en el diario El País (España) titulado “Las Trampas autoritarias de Evo Morales”, con fecha 10 de diciembre, Día Internacional de los Derechos Humanos, firmado por Javier El-Hage, como Director Jurídico de Human Rights Foundation. Resulta preocupante que el autor no haga ni una sola referencia a los logros que en materia de Derechos Humanos fundamentales han progresado en Bolivia adecuadamente bajo los mandatos del presidente Morales y centre toda su crítica (adornadas con algunas falsedades) en las triquiñuelas del Presidente para conseguir presentarse a la reelección en 2019.

Resulta paradójico que esta organización de Derechos Humanos se esté centrando en atacar despóticamente a una serie de mandatarios por el simple hecho de no responder a los cánones de los intereses del capitalismo financiero internacional. Bolivia, en su recorrido histórico, es reconocida en dos periodos: La de antes de Evo Morales y la de después. Le recordaremos al señor El-Hage la de antes, ya que parece que no le han informado.

Sumidos en una pobreza extrema, los bolivianos, en su mayoría indígenas, vivían además una situación prácticamente de apartheid. Ser indio, además de ser pobre, implicaba pertenecer a ese eslabón social de casta inferior, los sin acceso, alejados de la Educación, los servicios básicos de Salud, de las opciones de progreso y crecimiento. Una minoría blanca (casi siempre en el gobierno) gobernaba para los blancos y la exigua clase media mestiza, pero nunca para la población indígena mayoritaria.

Los peores empleos estaban destinados a los indígenas, recortados sus derechos de acceso a lo público y sintiendo en el día a día el desprecio de las élites dominantes en la política, la economía, la cultura, las costumbres, etc. Hoy día, después de doce cortos años de un gobierno distinto, que coloca en primer lugar a las clases más populares, podemos decir que en Bolivia se ha recuperado la Dignidad de los muchos manteniendo un respeto en el avance de todo el país.

Situar la cuestión de la posibilidad de volver a presentarse a la reelección del presidente para desacreditar la labor realizada en bien de las mayorías durante estos años, es simple y llanamente, una torpeza impropia de una Fundación que dice dedicarse al respeto y cumplimiento de los Derechos Humanos. He de recordarle al Sr. El-Hage que en más de la mitad de los países del mundo la reelección es de carácter indefinido, sin ir mas lejos en el mío, España, donde el actual presidente se niega en rotundo a reducir los mandatos a dos y puede ser reelecto indefinidamente. Todos los gobernantes intentarán, de una forma u otra, mantenerse en el poder el mayor tiempo posible y aunque constitucionalmente esté establecido, se puede cambiar la constitución o como en el caso de Bolivia recurrir ante el tribunal constitucional para hacer posible la presentación a un tercer mandato.

Desilusiona ver en manos de quienes están las organizaciones de defensa de los Derechos Humanos a nivel internacional, cuando como en este caso acusa al Presidente Morales de “derrocar” al anterior presidente Sánchez de Losada, pues bien sabe que es rotundamente falso.

Las críticas al gobierno de Morales hay que realizarlas en base a la labor de gestión, lo que se ha hecho bien y lo que se ha hecho mal, lo que se puede mejorar y lo que se puede replicar. Centrar en un día como hoy la máxima descalificación de Bolivia por el hecho de la posibilidad de reelección es cuanto menos ruin, enjuto y malintencionado. Menos mal que reconoce el autor que en Bolivia existe la oposición política y que está puede ganar las elecciones. Pues para eso no hace falta ser director en ninguna organización de Derechos Humanos.


martes, 3 de enero de 2017

LA GUERRA DE ISIS


Hemos comenzado el año con un atentado en una discoteca de Estambul en el que han muerto 39 personas y, recordemos, que lo cerramos con otro atentado en Berlín con 12 muertos como resultado. Ambos asumidos por el Estado Islámico.

Si alguien continúa dudando si estamos en guerra o no, debería hacérselo mirar. Llevamos en guerra desde 2014, exactamente desde el mes de junio de ese año en que se proclamó El Califato. Si alguien continúa pensando que esta guerra es lejana a nosotros y que no nos afecta, debe frotarse los ojos dos veces y analizar qué es lo que está ocurriendo a nuestro alrededor.

Desde la fecha citada, me atrevería a afirmar que hemos entrado en los inicios de la Tercera Guerra Mundial. Una guerra que será larga en el tiempo y que no va  a responder a los cánones tradicionales de combate de las grandes guerras anteriores. Los tiempos van cambiando y los modos de hacer la guerra, también.

Ya sabemos que Estados Unidos estuvo detrás de la creación de grupos rebeldes para apoyar su triunfo en Irak, Afganistán, Libia y Siria. Lo han reconocido. Pero el asunto se les fue de las manos. En este inicio de Guerra Mundial, aparentemente sólo hay algunos actores, pero el elenco amenaza con aumentar cada día. De momento, los países europeos estamos en el punto de mira. Baste recordar las extremas medidas de seguridad para tomarse las uvas en Madrid o, simplemente, para visitar un mercado navideño en cualquier ciudad europea.

Esta Guerra incluye el terror entre sus métodos de ataque y a eso se le llama terrorismo. Pero para los combatientes el resultado es lo que cuenta y se consigue con formas no convencionales de guerra: La paralización psicológica que provoca el miedo y la radicalización de las posturas de los gobiernos amenazados. Estos gobiernos, de paso, aprovecharán para recortar libertades individuales que les viene muy bien en su dibujo de la sociedad que pretenden manejar, pero esa es otra historia.

Una Europa débil y camino de la desintegración por autodestrucción, se convertirá en una presa fácil para cualquier grupo militar que actúa con lobos solitarios provocando atentados. Con la salida del Reino Unido y a las puertas de que hagan lo propio Holanda, Alemania y la misma Francia, si sus extremas derechas ganan las elecciones en este año, el proyecto de Unión Europea desaparecerá del mapa. Y aquí es donde volvemos a encontrarnos con las potencias, que siempre estuvieron ahí y que nunca le dieron a la UE la más mínima posibilidad de consolidar su integración regional, más allá del Mercado Común. Supieron consolidar la Europa de los mercaderes, pero nunca se preocuparon de la Europa de las personas, la Europa de lo social y, sin ello, era fácil hacer caer a un simple mercado.
  
Ahora le toca el turno a los mayores, a los que saben de esto y tienen la potencia de fuego suficiente y claridad en sus intereses como para meter la mano: El Dragón, El Oso y el Tío Sam. Vamos a observar, en los próximos meses, movimientos de envergadura que implicarán a otros países y que ampliarán el número de actores en el conflicto de la III Guerra Mundial. Depende del posicionamiento de China, Rusia y Estados Unidos, que se modifiquen considerablemente las reglas del juego internacional de cara a los próximos cien años.

Será una Guerra larga, sin trincheras pero con muertos, cientos de miles de muertos. Unos morirán por bombardeos y otros mientras se tomaban un café en una terraza parisina o bailaban la lambada en una discoteca turca. Tendremos que intentar parar esta espiral, pero ya vaticino de lo quijotesco del empeño, pues  llevamos dos año y medio de luchas y muertes.