miércoles, 30 de abril de 2014

LEJOS DE LA REALIDAD.

A un mes de celebrarse las Elecciones Europeas 2014, los partidos han iniciado sus actos de pre campaña, como si no pasará nada. Después de las penalidades que cientos de miles de personas vienen padeciendo en España, de los recortes en Sanidad y Educación, de los casos de corrupción de Bárcenas, Eres, Formación, de los graves recortes en dependencia, de las enormes cifras de paro general y de paro juvenil; los partidos vuelven a la carga con sus discursos anquilosados, hablando de una Europa que nadie conoce y es identificada con la troika y los sufrimientos que venimos padeciendo.

A ellos les da igual, desempolvan sus viejos discursos de malos y buenos, de izquierdas y de derechas, de gracietas para que aplaudan los suyos y descubran las simpatías de los cabezas de listas. Nos intentan inyectar una renovación de sus convicciones para seguir construyendo Europa. Una Europa alejada de la realidad de los europeos, sin peso específico en el mundo, sin capacidad para afrontar una realidad asimétrica que se empeñan en mantener segregando a  los europeos de primera, de segunda y de tercera.

Con un millón de personas en España en situación de dependencia sin los apoyos necesarios, con unos salarios que cada día son más ridículos, con los derechos sociales desaparecidos, con decenas de miles de afectados por las preferentes de Bankia y desahuciados por bancos y cajas de ahorro, las mismas que han recibido 40.000 millones de euros para su rescate y que terminaremos pagando todos los españoles.

Los partidos no cambian. Llega la hora de la campaña y cada uno reúne a los suyos en actos y mítines para aparecer en los medios, como si no pasara nada. Sin darse cuenta de que la gran mayoría de la ciudadanía no les valora como necesarios, que han conseguido llenar de hartazgo al personal y que sus discursos son, exclusivamente, para sus seguidores, una inmensa minoría de tifossis que no ven más allá de sus propias narices.

Si el desencanto hacia la política española es manifiesto, hacia la política europea es mayúsculo. Ni siquiera se han preocupado de alimentar en los europeos la necesidad de la propia Europa. No conocemos sus virtudes, tan sólo sus imposiciones. Aunque a ellos les importa muy poco que la gente asuma el proyecto europeo, lo que quieren es ganar las elecciones, obtener muchos diputados y todos dirán, como siempre, que han vencido.

Ahora tienen miedo de que el porcentaje de votantes no alcance el 40% y que eso ponga en cuestión la propia esencia de la Unión.  Después, durante cinco años, no volveremos a saber de ellos, no aparecerán por ninguna provincia a dar explicaciones de su gestión aún teniendo una semana al mes para dedicarlo al trabajo en su país. Se volverán a repartir la tarta y seguirán sin tomar decisiones en lo fundamental, fortaleciendo la Europa de los mercaderes y profundizando la desigualdad entre los europeos. Una Europa que no pinta nada en el escenario internacional y que parece existir solo en los centros de poder. Desde luego, así no llegaremos muy lejos.


sábado, 19 de abril de 2014

EL ARTE DE GABO.

Cuando apenas era un adolescente ya comencé a leer a Gabriel García Márquez. Reconozco que al principio no me gustó demasiado. Estaba mucho más motivado por los textos sociales y políticos, ensayos e historia de América Latina, comprendiendo al poco tiempo que de eso se trataba en las novelas del colombiano. Un poco más tarde las devoré, engullía García Márquez con el afán de descubrir dónde se ocultaban las formas de ser de la América profunda, la influencia de la política oficial sobre la vida de las personas, sus sentimientos personales y, en definitiva, el escenario vital de una región que me apasionaba.

Me lo leí todo y al poco tiempo releía los textos que más emoción dejaban en la memoria del corazón: El Coronel no tiene quien le escriba, Cien años de soledad y La Hojarasca. Compartí con amigos de Bolivia, Colombia, Chile y Cuba, las dudas sobre las visiones del realismo mágico y ansiaba constatar con mi experiencia in situ cómo era realmente América Latina. Tamizaba cada descubrimiento de sus lugares más remotos, sus gentes, sus costumbres, con lo aprehendido de las novelas de Gabo. También de Vargas Llosa, Manuel Scorza, Galeano, Octavio Paz o Neruda. Todos me aportaron visión de continente, amplitud de miras y concepto humano.

Donde más pude sentir a García Márquez fue en las zonas selváticas de Bolivia, en el trópico cochabambino, en la Leticia colombiana y en el Acre brasilero, pero también en las ciudades inundadas de campesinos migrantes de lo rural a lo urbano, en conurbaciones inmensas que formaban urbes dentro de urbes. Presente en las casas coloniales de Cartagena o de La Paz, en pueblos pequeños como Pocona o en el Chile de Pinochet.

Descubrir que eso del realismo mágico partía de un conocimiento profundo de la idiosincrasia latinoamericana, amerindia, de la colonia española, de las independencias y próceres, de las dictaduras y de las incipientes democracias y, sobre todo, de sus gentes, del sufrimiento y de la esperanza, de la agonía y la posesión, del amor y del cólera.

El aporte que ha hecho este hombre a la literatura mundial es inmenso. Para los latinoamericanos, imprescindible. Se estudiará durante decenas de años en las aulas de secundaria de todo el mundo y ayudará a millones a entender qué se esconde tras la realidad de una época y cómo son y sienten las personas integrantes de una región tan basta como América del Sur.

Nos ha regalado una visión amplia, unos sentimientos reflexivos y unas horas maravillosas de lectura. Cuando a uno le hacen tan importantes regalos sólo puede decir: Gracias.


sábado, 12 de abril de 2014

EL BOCHORNO ANDALUZ

El espectáculo ofrecido por el gobierno de coalición en la Junta de Andalucía, formado por el PSOE e IU, ha sido bochornoso. En cuarenta y ocho horas han estado cien veces al borde de la ruptura de los acuerdos de gobierno, que hubieran dado como resultado la convocatoria de elecciones anticipadas en Andalucía el mismo día que las elecciones europeas. Se ha escenificado con decreto publicado en BOJA que retiraba las competencias de Vivienda a la Consejería de Fomento y con otro decreto que anulaba el anterior decreto. Y aquí no ha pasado nada, todo sigue igual y el pacto de gobierno sale más fortalecido, según los voceros de ambos partidos. Mientras el PP, en un alarde de misericordia, ofreciendo sus cincuenta diputados a Susana Díaz para aguantar la legislatura.

Definitivamente, hemos de creer que nuestros gobernantes piensan que somos tontos, que nos engañan con cuatro boberías, que el tiempo lo borrará todo en nuestras mentes y que ahora con los pasos en la calle nadie se acordará de la pequeña pelea interna que ha sufrido la coalición de gobierno. Pero la cosa no ha sido tan simple.

Susana Díaz sabe que tiene que pasar por las urnas, que aún siendo legal su nombramiento como Presidenta de la Junta de Andalucía, no tiene la legitimidad que da haber sido elegida por los andaluces. Rubalcaba ya le dejó claro en su momento, que no quería unas elecciones andaluzas con las europeas, porque empañaría el posible triunfo sobre el PP el 25 de mayo y eso se lo quería apuntar él de cara a sus primarias de octubre a presidente del gobierno. A cambio, le dio a Susana todo el protagonismo en el PSOE a nivel nacional para que tomase su puesto entre los respetados barones regionales.

Con el lío de las viviendas entregadas de forma irregular y saltándose una lista de más de 12.000 solicitudes en espera, Susana Díaz intentó tensar la cuerda y justificar el adelanto, in extremis, para el 25 de mayo. No le preocupaba porque era lo que ella hubiera deseado, convocar cuanto antes, ganar las elecciones al PP y tener fuerza, revalidada en urnas, para el diseño de partido para los próximos meses. Pero una vez más, Ferraz impone la cordura para los intereses del Secretario General del PSOE Federal: Ahora no tocan elecciones en Andalucía.

A su vez, Izquierda Unida, tampoco tenía ningún problema en que se adelantarán a mayo las elecciones, por lo que se ha impuesto la paz ante la ruptura y se ha pasado de una suspensión temporal de la convivencia a una convivencia temporal de conveniencia, que se traducirá en unas elecciones anticipadas en otoño, muy posiblemente coincidiendo con las catalanas del 9 de noviembre, aprovechando desacuerdos en temas presupuestarios y recordando la herida del lío de las viviendas.


Así que por mucho que vendan ambos que aquí no pasa nada, lo que realmente les pedimos no es ya que hagan cosas por los andaluces, cuestión que resultaría milagrosa, sino que al menos no nos tomen por idiotas mediáticos y sean serios con la población.

sábado, 5 de abril de 2014

IV CUMBRE UE-ÁFRICA.

Los resultados de la IV Cumbre Unión Europea –África, celebrada esta semana en Bruselas, han dejado al descubierto los verdaderos intereses de la Unión Europea en esto de la cooperación al desarrollo con los países empobrecidos. África es un continente olvidado, que ha sufrido y continúa padeciendo innumerables guerras coloniales, tribales, políticas, económicas, etc., y que ha visto como se esquilmaban sus recursos naturales (especialmente los relacionados con la minería y piedras preciosas) manteniendo en la pobreza absoluta a más del 40% de su población.

Hasta el año 2000, no se inicia una acción coordinada y planificada para alcanzar el cumplimiento de los Objetivos del Milenio, marcados por Naciones Unidas, comenzando los distintos gobiernos a plantearse logros sociales y avances en lo económico. En 2013, el crecimiento económico del continente alcanzó el 5,5%, pero no logró reducir las diferencias entre ricos y pobres, aumentando la pobreza extrema y el número de personas que mueren por enfermedades curables.

El VIH-Sida sigue golpeando sin piedad a millones de afectados, mientras las patentes continúan bloqueadas y los retrovirales a precios del primer mundo. La malaria hace estragos en decenas de países y, para colmo, el virus del Ébola, en su versión más mortífera llamada “Zaire”, amenaza con extenderse en varios países como Guinea, Liberia, Sierra Leona y otros.

La mortalidad infantil no se ha frenado y los problemas de mujeres muertas en el parto continúan, la atención médica apenas ha crecido en los últimos diez años y aún queda lejos resolver el problema alimenticio y de desnutrición que sufren grandes capas de la población africana. El empleo no aumenta a pesar de los datos de crecimiento económico, sigue habiendo salarios de miseria y de cuasi esclavitud, que impiden que una familia pueda sobrevivir dignamente con los servicios básicos de vivienda digna, salud, educación, agua, luz, etc. Ellos no se encuentran en “crisis”, porque siempre han vivido en ella.

Miles de personas, sobre todo jóvenes, se aferran a la emigración (legal o no) para buscar un futuro mejor para sus familias en el continente africano. Hoy por hoy, el primer rubro de ingresos en todo el continente lo constituyen las remesas de los inmigrantes que llegan a sus familias desde Europa, suponiendo un 5% del total del PIB africano.

 La Unión Europa ha abordado el problema en la IV Cumbre y ha colocado en primer lugar sus intereses de frenar la inmigración ilegal desde África. Su compromiso de dotar con 28.000 millones de euros hasta 2020 la cooperación con África, lleva incorporada la cláusula de que los países receptores de la ayuda se comprometan a frenar por todos los medios a su alcance la inmigración hacia Europa. Curioso, si tenemos en cuenta que la inmigración ilegal que nos llega desde África a través de las fronteras más utilizadas (Lampedusa, Sicilia, Grecia o Ceuta y Melilla), sólo suponen el 5% de la inmigración ilegal que accede a Europa. El 85% entra por los aeropuertos internacionales y el resto en coche.

Lejos de sumarse a la Agenda Post 2015 que en estos momentos debaten Naciones Unidas y todos los agentes de cooperación internacional (incluidas las ONGD), va a funcionar una ayuda bilateral de la UE con una cooperación directa con aquellos países que logren frenar los movimientos migratorios hacia Europa. Una vez más, los intereses políticos se superponen a los verdaderos planes de cooperación al desarrollo que permitan reducir la pobreza extrema en el continente africano y consigan hacer de la vida en los distintos países una experiencia deseable para no abandonarla.

Hacen falta programas serios de Salud, de Educación (desde primaria a universitaria), diversificación de las economías nacionales que acaben con los monocultivos y la dependencia externa, una apuesta firme por la redistribución de la riqueza, freno a la corrupción y exigencia de buena gobernanza. Respeto a los derechos humanos, avances democráticos reales, equidad entre sexos, poner fin a los conflictos étnicos, territoriales y a los especulativos de empresas extranjeras.

La lucha de Europa por permanecer en África como aliado estratégico se ha reforzado debido a la fortísima presencia de China en el continente. Los chinos se encuentran hoy en casi todos los campos estratégicos del desarrollo africano y Europa continúa perdiendo peso. Mientras tanto la población africana continúa viviendo en la miseria y se ve sometida a los intereses de unos y otros que rara vez los tienen en cuenta.