martes, 6 de septiembre de 2011

LA CONSPIRACIÓN ASIÁTICA

Cuando se desestructura a pasos agigantados nuestro estado del bienestar, puede resultar sano echar nuestra maniaco análisis a volar en busca de las conspiraciones posibles. Todo ello antes de asumir que los únicos culpables de la situación actual la tenemos nosotros, los países llamados desarrollados, que hemos vivido muy por encima de nuestras posibilidades, creando y manteniendo desigualdades. Cuando esto se caé nos apresuramos a buscar otros culpables.

En esa búsqueda de lo conspirativo inmediatamente aparece Asía, de donde podemos destacar China, Vietnam e India. Sin duda los dos gigantes asiáticos están detrás de la lucha por hundir al euro. Difícilmente encontramos una prenda de ropa o cualquier artículo en el que o figure el made in China, made in Vietnam o mande in India.

Los tres países están creciendo de forma sostenida por encima del 9% anual, entrando India a formar parte de los países emergentes junto a Brasil y Sudáfrica. La mano de obra barata en estos países, con un esfuerzo extraordinario por parte de su población, no se corresponde con el estado de bienestar del que adolecen estos países. Sin embargo, ven como los países que consumen sus fabricaciones (especialmente Europa y EEUU), gozan de unas políticas sociales muy por encima de las suyas.

¿Cómo conseguir una redistribución más justa a nivel internacional, que favorezca un acortamiento de las distancias entre las distintas zonas del mundo?. Pareciera que la respuesta está en desacelerar la economía de los países ricos, devaluar el valor de sus monedas favoreciendo sus exportaciones, comprar deuda de estos países en crisis, además de amplios terrenos que garanticen el suministro alimentario, negocios de la madera, carburantes, pesca, etc…

Si revisamos las inversiones externas del gobierno chino en los últimos años, descubrimos que su política expansionista ha ido creciendo tanto o más que su propia economía. Han adquirido grandes extensiones de terreno en Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador, Paraguay, que están plantando de soja, maíz, verduras y frutas, que regresarán como viandas a China. Participan empresas públicas y privadas relacionadas con el agua, con el petróleo, controlan más del 20% del negocio mundial de la madera, también del papel, e invierten sobremanera en las nuevas tecnologías y el mundo del motor.

Puede ser una personal paranoia en busca de alguna explicación a lo que nos está sucediendo, pero sin duda desde el mundo asiático nos están ganando la partida, utilizando además los mismos medios que nuestro sistema capitalista puso en marcha. Lejos de encasquetarles el muerto, vuelvo a mirar hacia nuestro propio desarrollo económico y el nivel de gasto público, descontrolado y desmesurado, que hemos tenido en los últimos 30 años.

Mapa geográfico de China y geografía china

La estrategia debería ir encaminada no tanto a frenar la expansión asiática sino a ser capaces de mantener los elementos básicos que conforman nuestro estado del bienestar reconduciendo los planes de gastos e ingresos, fortaleciendo la creación de empleo y dibujar un nuevo escenario que haga posible lo que es necesario para todo el mundo. Si no le damos esta dimensión universal a los planteamientos económicos me temo que vamos a pagarlo con crecer en los próximos años.

1 comentario:

Javier Sansegundo dijo...

Por desgracia para nosotros, nos estamos moviendo en una cuerda floja. El invento de la economía sostenible, (resulta que ahora debe ser todo sostenible), nos hace olvidar que no es suficiente para sostenernos, y como bien comentas en tu artículo estimado Paco, nos hemos centrado en mantener un estado de bienestar superior al que realmente se podia tener, el espiritu de mantener ese alto grado de bienestar ha convertido a mundo occidental en ambiciosos hasta el punto de que los puestos de trabajo lo tengan en monopolio los paises asiaticos, profesionalizando y especializando los aquí existentes y olvidandonos de los puestos menos cualificados, con el resultado negativo que los jóvenes que no poseen un grado medio-alto de preparación, se encuentran con un mercado laboral prácticamente nulo. Por lo que pienso que debemos replantearnos el estado actual del mercado laboral. Debemos hacernos la pregunta del millón ¿Sería factible para la población dar un paso atrás, para mantener activo el mercado laboral, y volvieran a establecerse las fábricas en sus origenes, descartando así la mano de obra asiatica?