El próximo domingo 28
se celebran en Chile las elecciones municipales para elegir a 346 Alcaldes y
unos 3.000 concejales. El momento se presenta de suma importancia a la hora de
constatar si los cambios políticos acaecidos en el país han cuajado entre la
población de cara a las presidenciales del año próximo.
Hay que recordar que en
las anteriores elecciones celebradas en 2008, la distribución de alcaldías fue
de 145 municipios para la derecha, actualmente en el gobierno con Sebastián Piñera,
mientras que la llamada “Concertación” obtuvo 147 alcaldías. Sin embargo, la
aparición de nuevas propuestas políticas nos presenta un panorama muy distinto a
tener en cuenta.
Por un lado, va influir
en la elección el “voto de castigo” que pueda traducirse en un desapego al
partido en el gobierno, lo que hace presumir que la derecha perderá algunas
alcaldías. Por otro, la Concertación se presenta más dividida que nunca y
solamente la sostienen los dos grandes partidos, socialistas y demócrata cristianos,
quedando al margen un buen número de formaciones. Es importante señalar aquí,
que dependiendo del número de apoyos con los que cuente la Concertación, es
decir del grado de aceptación de sus propuestas, la ex presidenta Michelle
Bachelet decidirá sobre su candidatura a las presidenciales del 17 de Noviembre
de 2013.
Por último, cabe
resaltar el enorme apoyo social con el que cuentan las propuestas y candidatos
del nuevo partido de Los Progresistas, que encabeza Marco Enríquez Ominami,
candidato presidencial de esta formación. Tienen la posibilidad no sólo de
asumir alguna alcaldía sino de obtener representación en muchas de ellas y será
un perfecto trampolín para la candidatura de MEO.
Los progresistas
chilenos se han ido ganando el afecto de las capas sociales medias con un
discurso novedoso, firme y cercano, muy alejado de las viejas formas de hacer
política, que puede ser la sorpresa no solo en las municipales sino también de
cara a las presidenciales, poniendo en jaque al bipartidismo.
De cualquier forma, el
peso de las dos grandes formaciones políticas será notable y acapararán el
mayor número de alcaldías en estos comicios. Será a posteriori cuando tengamos
que sacar las conclusiones precisas de hacia dónde se encamina la política en
Chile para los próximos años. La Concertación está agotada y la derecha
disminuida, pero aún quedan figuras públicas con mucho peso en ambas
coaliciones.