martes, 31 de marzo de 2015

INAUGURACIONES


Cada cuatro años asistimos a uno de los espectáculos más bochornosos de nuestra clase política: Durante los tres meses anteriores a la celebración de las elecciones municipales, se producen en España alrededor de 30.000 inauguraciones de lo más variopinto, se colocan sus plaquitas con su nombre, se invita a los vecinos que apenas asisten a los actos, pero se garantizan la foto y las palabritas para la historia.

Al olor de la primavera, nuestros alcaldes comienzan un recorrido enloquecido por inaugurar plazas, fuentes, parques, museos, centros culturales, pistas deportivas, hogares del pensionista, centros comerciales, clubes de petanca o cualquier cosa que planificaran con tiempo suficiente para que, justamente, coincidiera de forma casual con la precampaña electoral de las municipales.

Se ponen sus mejores galas y se adornan con todo el boato posible: banderas, trajes regionales o locales, banda municipal, procurando que haya muchos niños en los actos, lo que garantizan que también asistirán los deseados padres votantes, elaboran discursos al uso metiendo la cuña de su persona o de su partido, comprando tijeras nuevas y relucientes para proceder al corte de la cinta y descorrer la cortinilla roja donde aparecerá una inmortal placa que conseguirá que tal hazaña pertenezca a los hechos histórico del municipio.

A ellos no les da ningún tipo de pudor ni vergüenza ya que, alguien de su partido o algún avispado asesor, les dijeran hace muchísimo tiempo que había que dejar algo de presupuesto para inaugurar cosas en los meses previos a las elecciones, que eso era del catón de la política municipal. Da igual lo que se inaugure, cuanto más grande mejor.

Así nos encontraremos algún jardín local, con cuatro bancos, una fuente minúscula seis árboles y veinte setos, junto a una placa extraordinaria en mármol de Macael, donde reza: “Este jardín fue inaugurado por el Ilmo. Sr. Alcalde D. Fulano de Tal, para uso y disfrute de los vecinos de ……, en tal fecha”. Todo un derroche de saber hacer y de inmortalizar su paso por la gestión pública del bien común.

En tiempos de crisis, de las arcas municipales también, se está dando un fenómeno de inauguraciones Low Cost, consistente en poner la primera piedra de alguna obra que se iniciará en breve. Dará igual cuándo se termine, porque tiempo habrá de inaugurar de nuevo con los motivos de “avance de obra”, “diseños de artes finales” o “apertura definitiva”. Lo importante, en estas inauguraciones, será ver cómo la principal autoridad municipal se quita la chaqueta, se remanga la camisa y llena una pala con cemento recién hecho por algún operario para vaciar su contenido en un agujero abierto para la ocasión. Eso sí, a pesar del bajo coste de la inauguración, lo que no faltará será la placa, donde figure el epitafio de que “tal día el Ilmo. Sr. Alcalde ……….. colocó la primera piedra de tal edificio”.

Es nuestra política de pandereta. Pero es la que tenemos, hasta que la cambiemos.


sábado, 28 de marzo de 2015

NACIONAL SUSANISMO


Desde la puesta en escena del “triunfo electoral” del PSOE en Andalucía del pasado domingo, con Susana Díaz y un séquito de dirigentes bajando la rampa en tropel con sonrisas de oreja a oreja, ha llovido bastante. Una semana después, toca reflexionar sobre el horizonte dibujado en Andalucía, los peligros que se ciernen sobre esta comunidad y el futuro inmediato de un gobierno en minoría.

La campaña de Susana ha estado pivotando sobre dos ideas clave: 1) los demás son muy malos y no quieren a esta tierra; y, 2) Yo soy la salvadora y defensora de Andalucía, quien me ataca a mí ataca a Andalucía. Una ley electoral, que sigue siendo tremendamente injusta, le ha vuelto a dar al PSOE 47 diputados, los mismos que tenía anteriormente. Pero la lectura real de votantes, dice que el PSOE ha perdido 120.000 votos en este lance. El arco parlamentario se amplía con la irrupción de Podemos y Ciudadanos, y tanto PP como IU se hunden en la inopia de los castigados y del pelotón de los torpes.

Indagando sobre las caras, sonrisas y declaraciones de los funcionarios del partido de primer, segundo y tercer nivel, han ido apareciendo los verdaderos sentimientos socialistas. Se ha escuchado de todo y sin tapujos: “si a pesar de los ERES y del tema Formación, hemos tenido este resultado, significa que Andalucía es nuestra”; “Susana se ha ganado el cariño de los andaluces para defender nuestra tierra y aquí hay para rato”, o “la gente ha apoyado más a Susana como esperanza que al PSOE”.  Todas estas opiniones de los gregarios iban acompañadas, por supuesto, de un enorme toque de orgullo y satisfacción por continuar cuatro años más en sus cargos y puestos de responsabilidad en la mamadera.

La estrategia del PSOE en Andalucía ha dado resultado: separarse de lo mal que lo hicieron los anteriores y colocar a Susana como una Evita salvadora. Sin embargo, las cosas no le han salido tan bien como ella pensaba al adelantar los comicios. Tiene difícil el apoyo en la investidura, que al final conseguirá, pero mucho más complicado tendrá la gestión de gobierno en minoría. El PP no ha hecho una verdadera oposición en 34 años y no la va a hacer ahora, pero los grupos políticos emergentes, Podemos y Ciudadanos, tienen la oportunidad de realizar un estrecho marcaje a las políticas socialistas avivando la triste y plana vida parlamentaria.

Por la trayectoria de los 18 meses de gobierno anteriores de Susana Díaz, la campaña electoral y las declaraciones tras el “triunfo”, el PSOE mantendrá su estrategia de hacerse fuerte desde las estructuras de la Junta de Andalucía, con un nuevo reguero de prebendas y clientelismo de pesebre. Además, en los discursos y manifestaciones de la Presidenta veremos como se reitera, una y otra vez, en el mensaje de que todos van contra Andalucía cuando se ataque a Susana, enarbolando la bandera en la que se envuelve para despistar al personal y reiterando mil veces que “Andalucía, soy yo”. Con estos mimbres de Nacional Susanismo, ya me atrevo a diagnosticar que este Parlamento no durará los cuatro años.



sábado, 21 de marzo de 2015

LA DIGNIDAD


Decenas de miles de personas han vuelto a manifestarse en Madrid por la Dignidad. A pesar de la lluvia en los trayectos de multitud de autocares y los marchantes a pié mojándose desde distintos puntos de la comunidad madrileña, el grito de Pan, Trabajo, Techo y Dignidad ha vuelto a oírse con fuerza en la capital del reino.

Las marchas dignidad siempre plantearon el objetivo de hacer reflexionar a la ciudadanía qué nos estaba pasando como sociedad, en qué medida las acciones del actual gobierno estaban marcando nuestras vidas bajo premisas de pérdida de derechos sociales y cómo podemos reaccionar ante tal afrenta.

El gobierno del Partido Popular ha ido a lo suyo. Escudándose en las medidas restrictivas impuestas desde la Unión Europea en general y de Alemania en particular, Rajoy ha aprovechado que el Guadalquivir pasa por Córdoba para llevar a cabo la implantación de un régimen de recortes en todos los campos importantes para nuestro desarrollo social, personal y colectivo, diseñando e implementando políticas neoliberales bajo el parapeto de la crisis.

La oportunidad la pintaron calva: con la amenaza de un rescate la única solución pasaba por restringir los derechos de la ciudadanía, recortando en sanidad y educación, eliminando la dependencia, subiendo más de 50 impuestos, rebajando a la miseria nuestra ayuda al desarrollo, congelando salarios, subidas irrisorias de las jubilaciones al 0,25%, controlando los gastos autonómicos y municipales que obligaban a hacer recortes en esas instituciones, leyes mordaza para acallar protestas y mostrando una servidumbre excesiva a procesos de privatización.

Insisto en su justificación mordaz e inquebrantable de imposiciones europeas, pero realmente felices de poder llevar a cabo un diseño de país que las cúpulas empresarial y financiera (verdaderos gobernantes sin presentarse a elecciones) les llevaban demandado muchísimo tiempo. Han encontrado el eslabón perdido, el momento clave para argumentar que han realizado estas políticas porque no les quedaba más remedio.

Pero la dignidad de las personas no puede ser tocada sin que haya una respuesta firme para defenderla. No se pueden permitir tantos engaños, tantas falacias, tanto fraude y tanto embuste. No se puede consentir que la corrupción en el seno de los partidos, las cajas de ahorro y el rescate a los bancos, sean trasladados a la ciudadanía como “algunas cosillas”. No debemos esperar ni un minuto más para decirles, alto y claro, que no somos tontos, que no jueguen con nuestra inteligencia y que no pongan en solfa nuestra dignidad como personas.

Un pueblo que se levanta, que sale a las calles demandando Pan, Trabajo, Techo y Dignidad, es un pueblo que sabe que con las cosas de comer no se juega. Y cuando a uno le tocan el amor propio se corre el peligro de que la reacción sea proporcionada.


sábado, 14 de marzo de 2015

ESTADO ISLÁMICO SE ENSANCHA


Después del análisis trimestral sobre la situación de propagación del Estado Islámico (ISIS), habría que insistir en los tres elementos fundamentales para contar con una visión global de lo que está sucediendo.

En primer lugar, hay que destacar la ampliación (aceptación) por parte del Califa Ibrahim, de las fuerzas del grupo nigeriano de Boko Haram, colocando bajo sus órdenes dicho grupo con la misión de propagar el foco negro africano al sur del Sahara. Boko Haram debe cumplir con los objetivos de ampliar la zona de expansión del Estado Islámico haciéndolo llegar a otros países del área, diseminar las medidas de respuesta del infiel y servir de foco de captación y adiestramiento para nutrir a las fuerzas yihadistas en la guerra santa.

En segundo lugar, se han revisado las cifras de emisión de combatientes para engrosar las filas del Estado Islámico y las mismas son realmente escalofriantes. Combatientes de más de 50 países del mundo (donde se incluyen todos los europeos), tienen hoy presencia en las filas del ISIS, sorprendiendo algunos de ellos pos su número: Rusia 1.500, Francia 1.200, Arabia Saudí 2.500, Túnez 3.000, Marruecos 1.500, Jordania 2.100, Alemania y Reino Unido 600 cada uno y así una larga lista hasta completar más de 30.000 externos, que sumados a las centrales de Irak y Siria, darían un total de efectivos cercana a los 100.000 efectivos.

Una estimación sobre estos datos, bastante ajustada y conservadora, indica que por cada reclutado que ha dado el paso de incorporarse realmente, habría diez personas más que se lo han pensado y que por distintos motivos (familiares, laborales, etc.), no han dado el último paso de integrarse a las filas del Estado Islámico. Eso significaría que unas 300.000 personas en todo el mundo han estado valorando si se integran o no al frente de batalla. De ese total, se estima que al menos 30.000, que han permanecido en sus países, apoyan sin dudarlo el establecimiento del Estado Islámico y cumplen tareas de captación, difusión, preparación y apoyo.

El dato más preocupante de esta estimación es que al menos el 10% de ellos, es decir, unas 3.000 personas estarían dispuestos a cometer actos terroristas en los países en que permanecen, bajo las órdenes y supervisión del Califa, manteniéndose como células dormidas pero listas para actuar en cualquier momento y en cualquiera de los 50 países emisores de yihadistas. Su motivación es muy alta y su miedo a la muerte ninguno, con lo que pueden poner en jaque a cualquier estado con acciones en lugares de grandes aglomeraciones de público: metros, estadios, conciertos, teatros, cines o centros comerciales. Sus órdenes siempre llegarán del sirio Abu Mohamed al Adnani y responderán a la estrategia que Estado Islámico plantee en cada momento para desestabilizar la capacidad de respuesta  contra el ISIS.

Por último, en tercer lugar, los gobiernos occidentales han puesto en marcha niveles de seguridad o alerta de rango alto, lo que ha servido para prevenir algunas acciones y para desarticular algunos grupos que venían actuando en funciones de captación y difusión en sus respectivos países. Pero, por el contrario, aún no se ha fijado una estrategia común en el plano militar para frenar, reducir y destruir las capacidades de crecimiento del Estado Islámico. Se hace necesario establecer una coalición internacional que diseñe objetivos y estrategias para frenar lo que, de pasar algún tiempo, no tendría vuelta atrás.

Con todo ello, cabe decir que se ha avanzado algo en la respuesta que el ejército iraquí ha lanzado al este de Irak y del apoyo Kurdo en el norte, pero a la contra, Estado Islámico ha afianzado la presencia de grupos yihadistas en Afganistán, Pakistán, Arabia Saudí, Yemen, Egipto, Libia, Argelia y el recién incorporado Boko Haram al noreste de Nigeria. De no actuar con rapidez mucho me temo que en el próximo análisis estos datos irán a peor.



sábado, 7 de marzo de 2015

CORRUPTÓMETRO


Los niveles de corrupción en la administración pública han alcanzado sus mayores índices en la historia de nuestra democracia. De lo descubierto hasta la fecha, el corruptómetro nacional está encabezado por el Partido Popular, seguido a escasas décimas por el PSOE y ,en tercer lugar, Convergencia i Unio. La trama Gurtell, la Púnica, los Eres, Caso Formación, Palau y decenas de escándalos más, sitúan nuestro sistema de partidos en un verdadero problema para la ciudadanía.

En los países más avanzados estos asuntos se han resuelto hace tiempo. Los electores no se plantean ningún dilema sobre si apoyarán a quien haya robado más o menos, simplemente dejaron de votarles hace mucho tiempo. En nuestro país parece imperar la lectura interesada de que todos los partidos son iguales, es decir, todos roban, para eliminar o disminuir el daño causado por los casos de corrupción e intentar dejarlos a un lado en el debate electoral. De ahí el permanente recurso al “y tú mas”.

Llevamos años de retraso en la concepción política de la administración de todos, en la gestión del bien común para la mejora de nuestras condiciones de vida, contando con un nivel bastante bajo en el perfil de nuestros políticos. Los electores, que son realmente los que mandan, no pueden apoyar a ningún partido que haya metido la mano en la caja, que no haya sabido controlar los fondos y a quienes los manejan y que no haya sabido gestionar bien lo que es de todos. Así de simple.

Otro lastre de nuestra concepción política viene dado por la arrogancia de erigirse en “representantes” olvidándose de la ciudadanía durante todo el periodo de gestión. La aplicación de políticas públicas se hace en beneficio de la población y lejos de ellas deben quedar la utilización partidaria de las instituciones para pelear por disputas ajenas a la gestión encomendada. Elegimos políticos gestores de nuestra realidad y planificadores del futuro, no representantes para que hagan lo que les de la gana (la mayoría de las veces lo distinto a lo indicado en el programa electoral), ni gallos de pelea que convierten nuestra dinámica política en una feria chabacana repleta de insultos e ineptitudes.

Es necesario y urgente cambiar nuestra mentalidad a la hora de decidir a quién colocamos al frente de las instituciones y, según lo anterior, debe partir del principio de no votar a ninguna formación que haya gestionado mal, propiciado casos de corrupción o no controlado la administración de fondos. En segundo lugar, dejar a un lado a aquellas formaciones políticas que se adueñan de la representación para continuar con el circo. Necesitamos grandes políticos gestores de lo público y no políticos militantes de carrera a cargo del erario público.

Es que no aprendemos.