Hoy se inicia en
Sevilla el 38 congreso del PSOE con dos propuestas a la Secretaría General del
partido: Rubalcaba y Chacón. Parece que la cosa va estar reñida por hacerse con
el poder dentro del partido pero, mirando un poco desde fuera la jugada, los
que van a ganar son los del aparato.
El PSOE ha perdido una
oportunidad irrepetible de convocar la elección propiciando la participación de
todos sus afiliados en lugar de hacerlo al modo tradicional de elección de
delegados en los congresillos provinciales. En estos congresillos siempre salen
elegidos los mismos, los que tienen la sartén por el mango en cada provincia y
los que se la quieren quitar. Luego, en el Congreso, votarán defendiendo cada
uno sus propios intereses, pues son muy conscientes de que su permanencia en
cargo público dependerá de quién obtenga la secretaría general.
Se han afilado
bastantes navajas en las previas al congreso y ya ha habido algunos heridos
pero lo peor está por venir. Ha sido un error del partido no escuchar a las
viejas glorias que proponían la creación de una gestora que permitiera cerrar
heridas y recomponer cargos liberados del partido para dedicarse a esto de la
travesía del desierto y han decidido abrir el melón de la sucesión con todo el
personal mirando por su propio interés.
Lo anterior les va a
costar, a su pesar, que el 38 congreso no sirva nada más que para preparar el
39 congreso, es decir, que las heridas serán tan sangrantes y los resultados
tan ajustados que el PSOE está condenado a iniciar la preparación del siguiente
el día después del domingo próximo.
El otro gran error de
bulto han sido los candidatos. Tanto Rubalcaba como Chacón han sido parte
inexcusablemente de la etapa perdida de Zapatero, sin que durante 7 largos años
hayan alzado la voz para ir introduciendo cambios en el proceso político del
gobierno ni del partido. Han sido corresponsables de la situación en que ha
quedado España y hubiera sido muy recomendable situar a una tercera persona,
mucho más alejada de las gestiones de gobierno, que asumiera el compromiso de
reflotar las tocadas huestes socialistas.
Mucho me temo que el
otrora grandísimo partido socialista va a continuar desangrándose en luchas
intestinas y que continuará perdiendo apoyos ciudadanos en los próximos años, siendo
ellos exclusivamente los culpables del desaguisado. Su cotización en votos
continuará bajando hasta que no den muestras de ser un partido realmente
democrático y serio, alejado de corruptelas y del mal gobierno, y para eso no
son buenos ninguno de los candidatos actuales.
2 comentarios:
Señor Pineda, estoy totalmente de acuerdo con usted en todo lo anteriormente expresado.
Pues sí.
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