Dentro de un mes se
celebrarán las elecciones presidenciales en Venezuela para el periodo
2013-2019. El domingo 7 de Octubre, serán siete los candidatos a la Presidencia
de la República, entre ellos un predicador que promete un millón de dólares
para cada venezolano como reparto de los beneficios de PEDEVESA y una empresaria panadera que no sabe
bien lo que es la inflación ni el PIB.
Realmente dos van a ser
los candidatos que se disputen la elección: El actual Presidente Hugo Chávez Frías,
al frente del Gran Polo Patriótico, y Henrique Capriles, de la Mesa de la
Unidad Democrática (MUD). Ambos aparecen en
la gran cantidad de encuestas que se realizan en el país con un amplio
respaldo de los electores encuestados.
Capriles cuenta con el
apoyo de amplias capas sociales, desencantados del chavismo y opositores
permanentes, que le colocan como firme candidato en la contienda. De las más de
treinta encuestas realizadas hasta el momento, saldría vencedor en 5 de ellas,
frente a las más de 25 en las que ganaría Chávez.
El principal
contendiente de Chávez en estas elecciones es el propio Chávez. Por un lado,
presenta una gestión digna de tener en cuenta en el contexto latinoamericano.
Su dedicación a la salud, educación, alimentación y vivienda no sólo es
incuestionable sino envidiada por los países del área y aceptada por el 75% de
la población venezolana. La dedicación del 43% del presupuesto nacional a estos
asuntos indican una clara tendencia hacia lo social que han tenido resultados
en estos años de gobierno: Reducción de la mortalidad infantil en un 50%,
erradicación del analfabetismo, 83% de matriculados en educación superior,
sanidad y educación gratuitas, pensiones de jubilación generalizadas,
disminución de la pobreza y de la deuda externa, reducción de las
desigualdades, etc.
De otro lado, Chávez ha
protagonizado los principales episodios de enfrentamiento contra todo y contra
todos, con su presión omnipresente en los asuntos no sólo regionales sino
mundiales. Su personalismo patriarcal y populista, patente en sus
intervenciones en el “Alo, Presidente” o en cualquier evento, sus contantes
rifirrafes con los medios de comunicación, su carácter bronco, el no haber
sabido implicar en los procesos a la clase más pudiente del país, le acarrean
una serie de enemigos y adversarios que serán los que pongan en peligro su
reelección.
Observadores en la zona
indican que Capriles nunca ganaría unas elecciones a Chávez, pero apuntan que
puede ser el mismo Chávez quien se haga perder las elecciones. El manejo que
realiza de su inmenso poder se ha visto contrastado con las secuelas de su
enfermedad tratada en Cuba y que lo ha mantenido al margen real de la
Presidencia durante un año completo.
Chávez se enfrenta en
estas elecciones al propio Chávez, teniendo la oposición la posibilidad de dar
un vuelco electoral en la figura de Capriles. Sería muy sana una alternativa
política, pero Hugo Chávez presenta unos resultados difíciles de rebatir en lo
social.
No hay comentarios:
Publicar un comentario