jueves, 27 de septiembre de 2012

LOS PRESUPUESTOS


Los presupuestos generales para 2013, elaborados por los hombres de negro del propio gobierno, plantean un recorte de casi 40.000 millones de euros, lo que significa ahondar la paralización del crecimiento en España y el aumento de las cifras de desempleo.

Bajarán todas las partidas a excepción de la destinada al pago de la deuda que, obviamente, tiene que consagrarse a pagar lo que debemos. Vuelve a argumentar Rajoy que los recortes necesarios a él no le gustan, pero que no tiene más remedio que realizarlos para cumplir el objetivo fundamental de reducción del déficit y cumplir el compromiso de llegar a finales de año al 4,5%.

Como saben, el recorte de 40.000 millones será distribuido entre aquello que se deja de gastar y aquello que se espera recaudar. Es decir, que van incluidas nuevas subidas de impuestos que no conoceremos hasta después de las elecciones catalanas. Todo parece indicar que se podría aplicar una subida al IVA de un punto, situándolo en el 22%, por aquello de vender que otros lo tienen en el 23% y que se tocará la aportación a la seguridad social para intentar nivelar la caja.

A ello hemos de sumar los datos de inflación anual que se esperan alcancen el 3% y la congelación salarial para 2013. Toda una obra de ingeniería financiera que tiene como resultado una profundización en la pérdida del poder adquisitivo de los españoles, un mayor enfriamiento de nuestro crecimiento y una subida del paro que alcanzará el 26%.

El Gobierno del PP está encantando con la situación pues este escenario le permite poder aplicar, echando balones fuera, sus políticas neoliberales y conservadoras no apareciendo como los culpables. Estirarán como un chicle “la herencia recibida” y culparán a las condiciones de la troika los recortes efectuados por la petición inminente del Rescate Grande y el ya concedido para reflotar el sistema financiero.

Sin embargo, están desoyendo muchas voces que se alzan en contra de esta política, tanto en la calle como en el propio Parlamento, que realizan propuestas rechazadas una y otra vez por el rodillo de la mayoría absoluta del PP. Se están equivocando no sólo en las propuestas, que ya nos condenan a no levantar cabeza en muchos años, sino además en la cerrazón para poder consensuar una salida a la crisis efectiva y duradera.

La mayor crisis que vivimos es la política. El PP está consiguiendo ampliar el desafecto que ya se venía dando hacia los políticos y tenemos que hacer un gran esfuerzo por no caer en esa trampa. Hay opciones claras, nuevas, con vigor y transparencia que pueden cambiar el rumbo de nuestro país con otra forma de hacer política. 

No hay comentarios: