viernes, 30 de mayo de 2014

ADIOS, AMIGO.


Amigo, he pasado contigo cuarenta años de mi vida. Desde los trece años me has acompañado todos los días y hemos compartido momentos difíciles, alegres, felices y tristes. Para todo tu siempre has estado ahí. Has reunido las virtudes del mejor amigo: no preguntar nada, no cuestionar las dudas, simplemente estar ahí para cuando se te necesitaba.

Cuarenta largos años en los que todo lo hemos vivido unidos, con un cierto sentido de complicidad que nos ha dado una imagen hacia el exterior de formar una sola pieza. Una fundición que enrojecía mis ojos, amarilleaba mis dientes, impregnaba de olor mi cabello y ropa, potenciando mis arrugas faciales y la suciedad en manos y pulmones.

Has ido minando mi salud, poco a poco, lentamente, consentido, estrechando mis arterias, venas y capilares. Has reducido la capacidad de absorción de oxígeno, pero también me ayudabas a poder respirar el poco oxígeno existente en las alturas de Potosí o La Paz, en las alturas de Bolivia. Sin ti no lo hubiera conseguido.

Te has convertido en mi confidente personal, todo ha pasado contigo al lado. Y sabes, perfectamente , que voy a echarte de menos una barbaridad, que voy a sufrir por tu alejamiento total y que nunca, nunca, te olvidaré. Y como pasa con los mejores amigos, no tienes sustituto, no te puedo cambiar por nada ni buscarte ningún suplente. Tiene que ser a pulmón, a pelo. Alejarnos de una vez para siempre , a pesar del dolor que ello me va a causar.

No te quepa duda de lo bien que me he sentido contigo. Siempre te echaré de menos. Y mira que han insistido familiares, otros amigos, médicos, en que te dejará desde hace mucho tiempo, que eras una amistad peligrosa que no me convenía ni a mí ni a los míos. Como sabes nunca les hice caso, siendo fiel a nuestra fortalecida amistad inseparable.

Hoy, después de esos 40 años, he decidido desprenderme de ti. Ya no somos amigos, rompo, pero siempre te echaré de menos. Quiero agradecerte todo lo que me has ayudado en este tiempo y desear que tu lejanía sea para siempre.

Adiós al tabaco 31 Mayo 2014. Día Mundial Sin Tabaco.




lunes, 26 de mayo de 2014

VARAPALO AL BIPARTIDISMO



Las elecciones del domingo han dejado claro que el bipartidismo rancio español ya no cala en las grandes capas de la población como antaño. Se ha conseguido reducir su presencia y apoyos a menos del 50% del electorado en todo el país.

El Partido Popular ha reducido tremendamente sus resultados fruto de las políticas del gobierno que el personal estaba deseando castigar. Por su parte, el PSOE, ha descendido a mínimos históricos y se abre el melón de la sucesión de Rubalcaba en los próximos días. Ambos partidos son los grandes perdedores de la contienda europea, posiblemente como inicio de un camino sin retorno del marchitado aliento de las dos Españas que tanto rédito les ha dado en el devenir de la transición.

Nuevas opciones aparecen en el horizonte político de nuestro país. Izquierda Unida se fortalece como tercera fuerza política como una alternativa real para un nuevo modelo de país desde la izquierda, con muchos apoyos de votantes del PSOE. UPyD, el partido de Rosa Díez, consolida su posición de partido en el centro, recogiendo mucho voto del PP. Ambas fuerzas avanzarán en las municipales y autonómicas de Mayo 2015 y en las generales de Noviembre.

La irrupción de Podemos en el escenario político, con un excelente y sorprendente resultado, es incontestable. Ha sabido entender el mensaje de la calle, de los jóvenes y de los hartos de tanta iniquidad. Tiene por delante ser capaz de convertirse en una fuerza política y concretar las acciones a realizar en municipios y comunidades autónomas. Tarea nada fácil pero no imposible.

Por último, Ciudadanos aparece en el escenario nacional de la política para salir de su arrinconamiento catalán, ni más ni menos que con dos eurodiputados. Rivera sabe que su nicho electoral es muy parecido al de UPyD y que ambos partidos disputarán los votos de los desencantados y más centrados del PP. Si saben hacer bien su trabajo, Ciudadanos continuará creciendo.

Pero a nadie se le debe olvidar que más de 50% de la población no ha ido a votar. Y aunque ninguno de los partidos resalte dicho porcentaje, no deben desentenderse de su obligación para que la ciudadanía se vincule y responsabilice de las decisiones sobre sus representantes.

El cambio en España está cerca, muy cerca. Ahora tiene que concretarse en Ayuntamientos y Comunidades Autónomas, antes de afrontar el combate por el cambio de gobierno del país.







viernes, 23 de mayo de 2014

LA JORNADA DE REFLEXIÓN



La jornada de reflexión es una llamada a compilar todas las opciones y datos recibidos durante la campaña electoral, para pasar a decidir primero si se acude a votar o no se acude y, segundo, a decidir por quién votar.

Las elecciones europeas han anticipado un altísimo porcentaje sobre el deseo de abstenerse de más del 55% de los electores. En realidad, entre el 55 y el 65%. Los españoles están más que hartos de la política, o más bien de los políticos, que siempre dicen lo mismo, que toman a la ciudadanía por meros votantes ilusos manipulables y que luego harán de su capa un sayo.

Los slogans de que en Europa nos jugamos mucho no cuelan, no hacen mella en una población absolutamente alejada de las instituciones europeas y de unos partidos que han demostrado con creces que lo único que les interesa es el porcentaje de votos que reciban y el número que diputados que obtengan.

El voto en España se va a realizar en clave interna, es decir, pensando a quién castigar o a quién primar (quizás unido a lo primero), para ir dejando muy claro el descontento con el bipartidismo rancio del PP y del PSOE. Ambos partidos son tan parecidos que más bien conformarían dos sectores dentro de un PRI mexicano. Y la gente ya se ha cansado, no los quiere más.

Aquellos que traduzcan ese sentimiento en despegarse y alejarse de su posibilidad de ir a votar, se equivocan. Porque la abstención favorece en exclusividad a los partidos más votados y les da igual que tengan menos votos si al final son los más votados. Si con la abstención lo que se pretende es demostrar un hartazgo a las instituciones y a la Unión Europea, desafección por un proyecto construido desde arriba sin contar con los de abajo, también se equivocan, pues hay en el arco de todos los partidos que se presentan varias opciones , desde los que defienden un cambio radical de la UE hasta los que propugnan que salgamos de la misma.

Así que si te encuentras entre este gran grupo de personas electoras tendrás que pensar que votar a partidos nuevos, emergentes, con capacidad y nuevos aires, puede ser la mejor opción. La abstención también sacraliza y asienta el sistema, no lo pone en cuestión, a no ser que fuese escandalosa en toda Europa.

Mañana toca decidir y cada quién hará lo que estime conveniente. Pero no les quepa duda que todos los partidos saldrán diciendo que han ganado en sus lecturas maquiavélicas de interpretación de los resultados que todos conocemos.




domingo, 18 de mayo de 2014

BRASIL, EL GRAN GAMONAL.

Desde hace varios años, Brasil se prepara para la inminente celebración del mundial de futbol 2014 y las Olimpiadas 2016 de Río de Janeiro. Una foto horizontal de las grandes ciudades cariocas nos mostraría un inmenso escenario plantado de enormes grúas interactuando en la construcción de infraestructuras deportivas y nuevos edificios.

El desarrollo en Brasil ha experimentado un enorme crecimiento y, hoy por hoy, es una de las potencias emergentes más importantes del mundo junto a China, Rusia, India y Sudáfrica, formando el grupo llamado BRICS. Pero a nadie se le escapa que unido al desarrollo económico de las macro cifras, Brasil no ha conseguido eliminar las grandes y graves desigualdades que se dan en el gigante suramericano. La pobreza extrema se ha reducido considerablemente, pero se ha ensanchado la pobreza a la vez que los servicios públicos (fundamentalmente salud y educación) siguen siendo de escasa calidad.

Las clases medias brasileras y medias bajas, han decidido salir a las calles del país para manifestar su desacuerdo con la priorización realizada por el Gobierno en los enormes gastos de infraestructuras para los dos eventos señalados, descuidando sine die la mejora de los servicios en Salud y Educación, donde la política de la Presidente Rousseff hace aguas. Se han organizado todo tipo de entidades: sociales, vecinales, gremiales, políticas, etc., para hacer saber al Gobierno y a la opinión pública internacional, que Brasil sufre demasiadas escasez como para permitirse las grandes inversiones que se están dedicando al deporte en detrimento de la atención y mejora de los servicios a los ciudadanos.

Como un enorme Gamonal, se han plantado con argumentos sólidos y contundentes de denuncia de abandono de una salud pública, ya precaria de por sí, y una educación de muy escaso nivel para los puestos que Brasil ocupa en los estamentos económicos internacionales. Saben los gamonales brasileros que tanto el mundial de futbol como las olimpiadas son un espejo internacional de enorme valor mediático, aunque de efímero resultado económico. Los varios millones de extranjeros que visitarán el país con ambos eventos, entrarán y saldrán en un abrir y cerrar de ojos, quedando muertas las instalaciones y pagando el coste de las mismas durante varias decenas de años en detrimento de la aplicación de políticas sociales.

Es una llamada al mundo para decirles que los grandes fastos que tanto nos divierten y entretienen, generan unos costes insufribles para la población más desfavorecida y retrasan en varios lustros la mejora que realmente necesitan e interesan a los brasileños. Una llamada que hemos de recibir con mente abierta y aplicar como en el barrio de Gamonal a la realidad de cada lugar, pensando globalmente para actuar localmente.

Así que solo puedo agradecer a los cientos de miles de brasileños que salen a la calle a protestar y recordarnos que Brasil no se reduce a Futbol y Samba, sino que reproduce el espíritu de Gamonal dando un ejemplo de ejercicio de ciudadanía. Gracias.

sábado, 10 de mayo de 2014

EL BIPARTIDISMO EUROPEO.

Después de la II Guerra Mundial, los países europeos se encontraron con la necesidad de rehabilitación urgente de su economía y de la aplicación de políticas para la recuperación social. Bajo el mando y apoyo aliado de los Estados Unidos, se pudo en marcha el Plan Marshall en busca de acelerar dichos procesos. Inmerso en el mismo se encontraba la polarización de los bloques, comunista y occidental, que marcó el inicio de la Guerra Fría y la necesidad de caminar hacia un Estado del Bienestar que sirviera de freno a la opción soviética.

El escenario al interior de los países pronto colocó las dos grandes opciones que podrían abordar la estrategia marcada en cada país: socialdemocracia y conservadores. Ambas habían firmado un pacto de sangre para conseguir estabilizar la situación en una Europa dañada, al mismo tiempo que se consagraban como alternancia en los gobiernos para mantener los estados, la gobernabilidad y los procesos de rehabilitación.

Durante 70 años, conservadores y socialdemócratas han gobernado los países europeos (con algunas excepciones como España hasta el final de la dictadura), avanzando en líneas muy comunes y casi sin poder apreciar las diferencias de los que estaban en el poder. El pacto de fortalecimiento de los estados pesaba más que cualquier diferencia ideológica apenas perceptible.

En el desarrollo del plan aparecen las primeras propuestas de la Comunidad Económica del Carbón y del Acero, embrión de lo que posteriormente será la Unión Europea, construida bajo los mismos parámetros de consolidación de las dos tendencias políticas mayoritarias y el paraguas de los llamados Estados del Bienestar para diferenciarse netamente del bloque comunista.

El diseño de las políticas económicas europeas de la actual UE emana de todos esos procesos. De ahí que no debe extrañarnos que la Unión Europea se haya ido construyendo con parámetros bastante conservadores (independientemente de quien gobernara en la misma) y con una estrategia que no controlaba ni el sistema financiero, empresarial, judicial, social ni de política exterior común. Pesaban y pesan mucho más los intereses particulares de cada Estado miembro que la aplicación de políticas públicas que conformaran una Europa realmente Unida.

El apoyo ciudadano que actualmente tienen las instituciones europeas es mínimo. Básicamente porque son reflejo y traslación de los bipartidismos citados que campean en cada uno de los países que la componen, siendo las dos tendencias mayoritarias en todas las instituciones. La percepción del ciudadano sobre Europa no es ya que sirva para poco (pues más del 70% de las políticas que se aplican en los países emanan de la UE), sino que lo que se cuece y decide en Europa está marcado por las tendencias del bipartidismo que no han funcionado en sus propios países y han degenerado en una democracia meramente representativa apta sólo para políticos profesionales alejados de la realidad que vive la población general.

EL 25 de mayo Europa se enfrenta de nuevo a unas elecciones al Parlamento Europeo, afrontando el mayor descrédito de su corta historia. Los ciudadanos europeos vemos demasiado lejos y con poco control ni capacidad de decisión sobre lo que hagan las fuerzas del bipartidismo. La referencia percibida de la población ha sido la intervención de la troika, la obligación de aplicar recortes sangrantes que han puesto al borde del abismo a varios países y ha sumido en la miseria a muchos millones de europeos.

Al tiempo, traducen la realidad política de su país, observando cómo conservadores y socialdemócratas continúan en la pelea del bipartidismo, sin alternativas reales a lo que ahora tenemos y con un fuerte sentimiento de frustración para poder cambiar las cosas. Aparecen nuevas opciones, minoritarias pero bastante alternativas a lo de siempre, que hay que contemplar como viables en el futuro inmediato si pretendemos acabar con ese bipartidismo europeo y nacional. Y los ciudadanos deberían pensar que si bien en este momento no se conseguirá desbancar del poder a unos y a otros, podemos encontrarnos en un camino sin retorno que posibilitará en el medio plazo que ese cambio sea posible.




martes, 6 de mayo de 2014

GUERRA EN UCRANIA.

Si nadie lo remedia, en Ucrania podría estallar una guerra civil en los próximos días. Parecen que han ido fracasando uno tras otro los intentos diplomáticos para detener el sinsentido, aunque aún quedan algunos pasos por dar.  Rusia mantiene su nivel de tensión en la zona y no está dispuesta a que los pro-rusos ucranianos, de las regiones del este y algunas del sur, sean masacrados por el ejército de Kiev.

Por su parte, la Unión Europea continúa con sus medidas Light ante la amenaza que supone que Rusia les corte el suministro de gas que para varios países es imprescindible. Justo cuando celebramos elecciones en Europa el conflicto va a entrar en sus peores momentos y el nivel de indecisión europeo será mucho mayor.

EE.UU. ha tomado la batuta para intentar frenar el asunto de la guerra y está mostrando todas sus cartas diplomáticas para frenar la intervención de Moscú, al tiempo que se prepara para una acción militar auspiciada por la OTAN. El despliegue de la Alianza no ha sido silencioso, querían que se conociera, situando fuerzas y armamento en las fronteras de mayor importancia, como un gesto de aviso y prevención.

El aumento de los movimientos de cazas y aviones de transporte en la base estadounidense de Morón de la Frontera (Sevilla), deja entrever que algo gordo se avecina y que los estrategas militares están preparándose para un escenario de guerra. La situación de máxima alerta ha sido declarada y no conocemos aún la implicación para las fuerzas armadas de nuestro país ni la presencia activa que tendrían en el conflicto.

La diplomacia de las cañoneras es la que se impone. Putin no está dispuesto a ceder ni un ápice sabedor de su potencial en recursos naturales y su poderío militar. Estados Unidos no va a permitir que la anexión de varias regiones ucranianas por Rusia se convierta en un hecho. En medio, la gran mayoría de la población ucraniana y la desestabilización de la paz en una Europa lenta, elefantiásica y momificada.

Aún queda un movimiento preventivo por parte de la ONU, enviando cascos azules a las zonas conflictivas para evitar el enfrentamiento armado, pero esa posibilidad no saldrá adelante sin el apoyo de la propia Rusia ni el de China, con derecho a veto en el Consejo de Seguridad.

Todo nos recuerda los peores momentos de la guerra fría y es posible que estemos recuperando los niveles de idiotez que marcaron tan ignominiosa situación. Pero el conflicto está servido y mucho me temo que Ucrania entrará en guerra civil más pronto que tarde. Ojalá me equivoque.



viernes, 2 de mayo de 2014

LA GUERRA CALIENTE.

Pensar que la Guerra Fría terminó con la caída del muro de Berlín es, simplemente, de bienintencionados. Es cierto que desapareció el bloque socialista soviético y con ello quedaron abiertas todas las opciones para el desarrollo del otro bloque, el capitalista, eufemísticamente llamado occidental. Pero en pocos años pudimos comprobar que la guerra fría iba tornándose en guerra caliente con un gran número de conflictos armados que han mantenido y mantienen nuestro planeta en guerra permanente.

En estos momentos, Ucrania se convierte en epicentro de la lucha de poder de los bloques. Todo parece apuntar a un desenlace de guerra civil a las puertas de Europa permaneciendo la Unión Europea agazapada por sus necesidades del gas ruso. Pero los conflictos no han cesado en otras partes del mundo: Afganistán, Irak, Líbano, Palestina, Siria, República Centroafricana, Sudán del Sur, Congo, Colombia, Corea, Egipto y otros de baja intensidad que afectan fundamentalmente al continente africano.

Si la consigna en la Guerra Fría era dotarse de mayores arsenales para persuadir al enemigo y ambos bloques se pertrecharon de material atómico suficiente para hacer desaparecer la Tierra cien veces, en la Guerra Caliente actual lo que prima son los intereses económicos por encima de todos los demás, con unos beneficios extraordinarios para las empresas armamentísticas que hacen su agosto particular.

Lo que ha cambiado en el tablero son los actores. Hoy intervienen muchos más que entonces: China, que está comprando tierras en medio mundo, sobre todo América Latina y África; Rusia, que aprovecha su poderío en recursos naturales para poner en jaque; países emergentes como Brasil, India, Sudáfrica e Indonesia que juegan sus cartas cada vez más potentes. En medio, como siempre, los países empobrecidos que sufren en su territorio y con su gente los intereses de unos y otros por hacerse con sus riquezas, poniendo en peligro permanente la estabilidad política, social y económica, abortando las opciones de desarrollo real y la aplicación de estrategias basadas en las políticas públicas.

Es cierto que el final de la Guerra Fría ha alejado (momentáneamente) el peligro de un conflicto nuclear, pero no lo es menos que los arsenales siguen intactos, renovados y listos para ser utilizados en cualquier momento. Mientras tanto, continuaran jugando a las guerras de sus intereses particulares, considerando a la mayoría silenciosa mundial como simples peones a utilizar en un diseño malvado de ignominia y desesperación.

Los organismos internacionales, especialmente Naciones Unidas, ya no son garantía de nada. Hemos visto como pasan de puntillas sobre conflictos muy graves y sólo han cumplido bien con su misión de asistencia humanitaria a desplazados y víctimas de los conflictos. Es decir, la plasmación de su misión sería la correspondiente a una gran ONG mundial, más que a un estamento vigilante del cumplimiento de los derechos humanos, la paz y el desarrollo mundial.