domingo, 13 de julio de 2014

PUTIN Y XI: OBJETIVO AMÉRICA LATINA




Los mandatarios de Rusia, Vladimir Putin, y de la República Popular de China, XI Jinping, están de gira por Latinoamérica. El próximo martes 15, participarán en la ciudad brasileña de Fortaleza en la reunión anual de los BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica). Ambos han adelantado su presencia para visitar varios países de la región con intereses comerciales, políticos y culturales.

China es el segundo socio comercial de América Latina y Rusia quiere convertirse en el tercero.  Los intereses de ambos coinciden, tanto en los países con los que quieren ampliar negocios, como en el objetivo de mantener una presencia activa en la región, con un peso específico sobre los gobiernos, recursos estratégicos (hidrocarburos y minerales) reservas de agua, extensiones de terreno para la agroforestal, puertos, pesca y compra de deuda, como mecanismo de control y buena armonía.

Tras el destete acelerado de las relaciones comerciales entre Latinoamérica y la Unión Europea, y la caída de los intercambios comerciales con los Estados Unidos (que aún conserva el liderazgo), es el momento oportuno para diversificar las relaciones comerciales incluyendo en el tablero a China y Rusia, seguramente con el objetivo de conseguir mayores beneficios al ampliar las ofertas.

América Latina está creciendo de una forma sostenible desde hace una década en torno al 4% de media, aunque continúa sin conseguir la redistribución de la riqueza y el acortamiento de distancias entre ricos y pobres. Sus capas medias son aún incipientes y no acaban de consolidarse. Los servicios públicos fundamentales, como la sanidad y la educación, van consolidando posiciones de avance pero aún son insuficientes. Algunos países han sufrido incluso un retroceso en estos servicios básicos.

Pero el momento es el propicio. La reunión de la cumbre anual de los BRICS, analizará entre otros temas las posibilidades de apoyo global al subcontinente, potenciando la colaboración y cooperación Sur-Sur, cuestión que no quieren dejar sólo en manos de Brasil por su cercanía física. China mantiene grandes intereses geoestratégicos en la mayoría de los países de América Latina, desde hace más de veinte años en que inició su proyección mundial con la apertura exterior. Rusia no ha querido quedarse atrás y ha conseguido que Putin logré acuerdos muy importantes en materia científica y técnica, que dejarán importantes dividendos a Rusia, al tiempo que apoyarán los crecimientos en los países latinos.

Es el tablero de las relaciones internacionales en estado puro. Buscar alianzas estratégicas que puedan condicionar apoyos ante eventuales resoluciones de Naciones Unidas, por un lado. Por otro, continuar la batalla desgranada de disminuir la fortaleza del poderoso imperio estadounidense mermando su exclusividad en busca de la multipolaridad. Los países latinoamericanos están encantados por su papel en el escenario, a pesar de ser conscientes de los condicionantes que llevan consigo los acuerdos firmados.

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