Como imaginan no
hablamos de temperaturas, que también se darán altas, sino de los
acontecimientos que nos esperan en los próximos meses y que han comenzado con
los resultados de las elecciones en Grecia, las elecciones legislativas en
Francia, el rescate a la banca española, la guerra civil en Siria, las
elecciones en Egipto y la reunión del G-20 en México.
Sólo es el preludio de
lo que nos falta por vivir en los próximos cinco meses, donde se producirán
algunos eventos de especial relevancia para el devenir el futuro mundial y
regional. A las próximas elecciones presidenciales en México del 1 de Julio,
donde el país se juega recuperar la seguridad ciudadana y la aplicación de
políticas redistributivas serias, habría que sumar el resultado de las
elecciones en Venezuela del 7 de Octubre, donde Chávez lidia no sólo contra el
cáncer sino con el hartazgo de cada vez más venezolanos y, cómo no, las
elecciones en Estados Unidos, donde Obama debe revalidar su gestión de cuatro años
dando una paso más para implicarse en la resolución definitiva de la crisis
tanto en el ámbito doméstico como internacional.
En nuestro país lo
calentito lo notaremos especialmente. El rescate a la banca por parte de la
Unión Europea nos supondrá un desembolso anual por quince años de 8.000
millones de euros más los intereses, lo que viene a estrangular nuestras
posibilidades de crecimiento. Es inminente la subida del IVA que me atrevo a
cuantificar en 2 puntos, así como la disminución salarial de las nóminas de los
funcionarios y del sector privado. Pero aún siendo extremadamente riguroso el
ajuste presupuestario que supone, lo realmente preocupante está por venir: La
más que probable posibilidad de que España necesite de un Rescate a la grande,
lo cual implicaría la intervención directa de la troika, un panorama siniestro
para los próximos diez o quince años, convocatoria de elecciones generales y
situarnos en niveles muy parecidos a los de Grecia.
Como todos saben, la
globalización actúa entrelazando todas las acciones y a todos los actores, de
forma que lo que suceda en Grecia repercutirá sobre el resto de Europa,
especialmente sobre España e Italia. Si la Unión Monetaria no resuelve de
inmediato con la acción del Banco Central Europeo la crisis de nuestro sistema
absolutamente asimétrico, nos veremos en la tesitura no ya de la desaparición
del Euro como moneda única sino del mismísimo proyecto de la Unión Europea, que
cada día cuenta con menos seguidores y adeptos dentro de la ciudadanía.
Si caliente va estar
nuestro verano, nos encontraremos un otoño absolutamente en hervor porque en
esas fechas es donde se cocerán los verdaderos problemas que nos quedan por
vivir. Mantener una actitud positiva por parte de la ciudadanía será vital para
no caer en la depresión más absoluta en las que nos quieren colocar los
mercados, el sistema financiero, el desempleo, el FMI y la Unión Europea.
Aunque nos cueste trabajo no nos queda otra que intentar ser felices con la que
está cayendo.
1 comentario:
El 29 de mayo asistí a una interesantísima conferencia de James Levy (asesor financiero inernacional). Viendo los datos macro y comparándolo con otros países de forma dinámica, no hay duda de que necesitaremos ese rescate, con quita incluida, decía él. Así han dejado el país estos insensatos. Menos mal que luego asistimos a la charla de Marc Vidal (analista económico y emprendedor) y nos recordó que el futuro está en nuestras manos.
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