lunes, 29 de julio de 2013

BALADA TRISTE DEL PP

Mariano Rajoy comparecerá el próximo jueves día 1 de Agosto ante el Congreso pero en el Senado por obras del primero. Lo hará no solo ante los parlamentarios sino, sobre todo, ante la opinión pública que espera del Presidente una explicación suficientemente convincente de los escándalos que salpican la financiación del Partido Popular.

La agosticidad se ha puesto de moda en el accionar político español y aunque la mitad de los españoles estén saliendo de vacaciones y la otra mitad regresando, no había otro día en el calendario para que Rajoy nos contara la verdad, toda la verdad.

La mayoría de los españoles tienen dudas muy serias sobre las derivas del caso Bárcenas y lo que implica de supuesta financiación ilegal, sobresueldos, sobres y otras zarandajas. En un momento de austeridad y de cinturón apretado, la relevancia de los hechos crea mayor indignación en el común de los mortales que apenas llega a fin de mes.

Rajoy no va desvelar nada que no sepamos ya. Lo va resumir en que un delincuente (Bárcenas), ha robado al partido 48 millones de euros que se sepan y que nunca y bajo ningún concepto él ha recibido sobresueldos ni sobres en B.

Echará en cara a la oposición que hayan intentado aprovechar las declaraciones del delincuente para acosar y derribar un gobierno con mayoría absoluta y luego contara el cuento de la lechera de que España no va bien pero va mejor y que a finales de año comenzaremos a salir de la recesión económica.

La apuesta del PP es pasar por encima de la comparecencia con la táctica del aburrimiento de las masas y del resto de los grupos parlamentarios. Su intervención será larga y quizás algo más lenta y pesada que de costumbre, para que los que sigan el discurso por radio o televisión desistan de quedarse hasta el fin porque la playa espera.

El Presidente tiene en su palabra recuperar la estima de la población por la política, recuperar el reconocimiento incluso de su propia presidencia. Pero mucho me temo que continúa sin aprender la lección y se aferrará a las verdades a medias y las mentiras a media jornada.

Los españoles no nos merecemos esto. Ya nos han engañado hasta la extenuación con su programa electoral y las acciones de reformas y recortes que han emprendido desde diciembre de 2011. Ahora volverán a hacerlo tomándonos el pelo de la más que evidente irregularidad en la financiación y contabilidad del partido. Saben que más mayoría absoluta no tendrán y se esforzarán por no perder demasiados votos más. Una vergüenza




sábado, 27 de julio de 2013

ANDALUCÍA, ¿VUELVE EL HAMBRE?

Los datos sobre el desempleo en Andalucía son escalofriantes a pesar de la última EPA que no hace sino recoger los contratos estacionales. Mucho más preocupante el número de familias en las que ningún miembro trabaja y la reducción de las ayudas y subsidios cada vez a más personas.

El turismo ha vuelto a salvarnos este verano con un incremento mínimo sobre el año anterior, gracias a las revueltas en Túnez, Egipto y Turquía, que nos han derivado cientos de miles de extranjeros. Pero a nadie se le escapa que el verano se termina y nos espera un otoño demasiado duro y un invierno absolutamente helado.

Además del turismo, Andalucía ha repuntado en el consumo de frutas y hortalizas (más baratas para llenar la canasta) así como de la carne de pollo, en detrimento del cerdo y la ternera. Nuestro aceite, que sostiene la economía de decenas de miles de familias, también se encontrará con problemas en la próxima cosecha por la alta competitividad en el mercado internacional de la producción brasilera para el consumo americano y la bajada del consumo en nuestro país.

Es cierto que si uno realiza una fotografía de lo llenos que se encuentran los chiringuitos, restaurantes, bares, hoteles y hotelitos, puede hacerse la pregunta de ¿dónde está la crisis?. Pero no es menos cierto que todos sabemos en Andalucía que lo peor de la misma está por venir.

Mientras el gobierno andaluz de la autodenominada izquierda se dedica a recomponerse invirtiendo un tiempo precioso a sus temas de partido y la derechona continúa en la inopia más absoluta, los andaluces miran con pavor el futuro que les espera sintiéndose más desolados que nunca, abandonados a su suerte.

Les encantaría a los socialistas instaurar la cartilla de racionamiento para productos básicos a sabiendas del populismo que ejercería sobre la población. No han sabido (o no han querido) hacer su trabajo durante más de 30 años al frente de la Junta de Andalucía. Hemos contado con una ayuda europea multimillonaria y con tiempo suficiente para perfilar nuestro Plan Estratégico de Desarrollo que diera como resultado la diversificación de nuestra economía y sentara las bases para una mejor redistribución de la riqueza. Pero se han quedado estancados en el subsidio, la subvención, el amiguismo y las bocas agradecidas calculando el rédito electoral que ello les reportaría. Han dilapidado la oportunidad de construir una nueva Andalucía centrándose en exclusividad en el mantenimiento del poder por el poder.

Por suerte cada vez son más los andaluces que les van a reclamar su responsabilidad a esta izquierda vetusta, aletargada y trasnochada. Y lo harán en las urnas eligiendo otras opciones de savia nueva que no viva anquilosada en el siglo XX y en la guerra fría, sino que esté pendiente del porvenir de esta tierra maltratada.


martes, 23 de julio de 2013

RELEVO EN LA JUNTA

Tras las primarias no celebradas en el PSOE de Andalucía, Susana Díaz ha sido proclamada candidata a la Presidencia de la Junta de Andalucía para las próximas elecciones. Los de marketing electoral, los de pata negra, saben que un candidato proclamado no puede estar 36 meses esperando que se celebren las elecciones para las que ha sido nominado. En tantísimo tiempo pueden ocurrir cien males, desde peleas internas, metidas de pata, cohabitación imposible, dar tiempo al adversario a consolidar alternativas, etc…

Por lo tanto, todo parece apuntar a una convocatoria inminente de elecciones anticipadas en Andalucía. El expediente de los ERES sigue su curso y a nadie se le escapa que Griñán y Chaves podrían ser imputados pasando el caso al tribunal supremo por su aforamiento. También nos consta, por avisado, que el presupuesto 2014 va a contar con algunos recortes achacados al gobierno central a los que Izquierda Unida se pensaría mucho si les da su apoyo o rompe la baraja.

De momento, lo que sabemos es que Ferraz es quien marca la batuta, pues están esperando ver cómo se desarrolla el follón Bárcenas y si pudiera tener consecuencias en el mapa electoral nacional. Tienen la estrategia de esperar un poco en Andalucía para comprobar el alcance de la repercusión de la manta del ex tesorero. Las fechas las ponen ellos: Si en Septiembre no ha habido una crisis de gobierno o, más en concreto, una crisis presidencial que lleve a convocatoria de elecciones, Andalucía disolvería el Parlamento para el mes de octubre y podrían celebrarse las andaluzas a finales de noviembre.

Mientras el PP andaluz sigue buscando candidato, porque a pesar de que manifiesten que tienen una larga lista de posibles, lo cierto y verdad es que sus apuestas cuentan con flecos diversos y les va a costar decidirse a sabiendas del batacazo. IU nada en la abundancia pensando que cualquier escenario les beneficia: Si adelantan porque ha sido un fracaso del PSOE y tendrán más votos, si mantienen el Gobierno porque ellos están gobernando.

Lo que a nadie se le escapa es que a los tres partidos con representación en la Junta se las trae al pairo lo que pasa en Andalucía y los problemas de los andaluces. Son maquinarias electorales listas para la afrenta en cualquier momento, como han dejado de manifiesto en sus últimas declaraciones. Les interesan sus resultados y al día siguiente de ser elegidos ponerse a trabajar para volver a ser elegidos. El tiempo entre elecciones para ellos es un espacio que hay que pasar con estrategias para conseguir más votos.

Esto es lo que tiene que cambiar para contar con personas dedicadas a la política, al servicio de lo público y no al servicio de sus intereses de partido.


viernes, 19 de julio de 2013

RAJOY PASAPALABRA

Ya nadie en España espera que el Presidente Rajoy hable. Bueno, al final hablará para decir lo que ya ha dicho hasta ahora, o sea, nada de nada. En medio de un escándalo monumental por el caso Bárcenas, que afecta nuestra credibilidad como país y de nuestra democracia como sistema, Mariano se ha negado a ponerse al frente de semejante fiasco pasando por alto las responsabilidades que corresponden al cargo.

Desoye Rajoy al Parlamento, al Congreso de los Diputados que está pidiendo su comparecencia como un clamor en el desierto, incluso amenazando con presentar una moción de censura como último recurso, a sabiendas de que el Presidente podría obviar su presencia a pesar de la moción. Es una acción a la desesperada.

Desoye a la ciudadanía que le reclama que aparezca, que de la cara, que informe y que sea transparente. La transparencia se deja de momento para plasmarla en alguna Ley aunque nadie haya dicho que no se pueda ser transparente aunque no exista la Ley.

Desoye a los grandes bancos internacionales, a las agencias de noticias mundiales, que casi unánimemente indican la opción de que dimita y deje la presidencia en manos de alguien no “manchado”, como pudiera ser la vicepresidenta Soraya. A todo el mundo desoye y amenaza con concluir su legislatura porque no ve ninguna razón para tener que plantearse otra cosa.

Su estruendoso silencio debe orientarnos sobre los efectos perniciosos para la situación que vive nuestro país. Nuestra deuda aumenta y prácticamente debemos en estos momentos lo misma cantidad de nuestro PIB. Pasando la estacionalidad veraniega para el empleo, se vaticina que el paro volverá a crecer y que nuestra economía, lejos de recuperarse y comenzar a crecer, continuará cayendo en 2014.

Posible corrupción, pésima gestión económica que ha congelado el gasto familiar y por tanto el crecimiento, recortes insufribles en sanidad, educación, subida de tasas e impuestos hasta la saciedad, colocan a Rajoy en el punto de mira para ser catalogado como el peor Presidente de nuestra democracia.

El PP sabe que está tocado y a punto de ser hundido. Por eso se realizan varios movimientos dentro de sus filas para reparar el barco y poder continuar la partida antes de que se produzca el desastre. Saben perfectamente que el castigo en las próximas elecciones, sean cuando sean las mismas, está garantizado por una población cada vez más cabreada con tanto despropósito.

Lejos de caer en el desencanto o desafección hacia la política, abultando la abstención, la ciudadanía debe asumir su responsabilidad y cambiar de representantes apoyando aires frescos y políticas nuevas para recuperar nuestra dignidad que pretenden robarnos.


miércoles, 17 de julio de 2013

EPISODIOS NACIONALES.

En pocos días se escenificará la primera moción de censura del siglo XXI en nuestro país. La misma no conseguirá objetivos de cambio de gobierno, ni siquiera se lo plantea, o mostrar una alternativa sólida para el futuro (Rubalcaba no lo es). Se intenta con la misma que el Presidente Rajoy comparezca ante el Congreso de los Diputados para dar explicaciones sobre la trama corrupta en su partido y la posible financiación ilegal del mismo.

Aunque suene extraño, los partidos que secunden la moción se han visto obligados a ello, ante la inexplicable ausencia de comparecencia en sede parlamentaria del Sr. Presidente. Estos episodios son más parecidos a un Estado (o una Democracia) en excepción que a un Estado democrático. El rodillo de la mayoría absoluta del PP, que a todas luces ya ha perdido el apoyo suficiente en la calle, sigue funcionando como instrumento de ocultamiento del debate parlamentario y la comparecencia de Rajoy.

El PP tiene que dar muchas explicaciones, demasiadas. Por ello, juega al escondite esperando que las aguas se calmen y los cauces vuelvan a su ritmo habitual. Pero la corriente es de tal magnitud que más temprano que tarde tendrán que aclarar qué es lo que pasa o pasó en el Partido Popular.
Podrán hacer oídos sordos a las encuestas y sondeos, así como a las opiniones de soporte del gobierno por parte de la población. Pero lo que la ciudadanía reclama es un cambio de gobierno, un cambio de políticas y un cambio de políticos. No se puede gobernar desoyendo al pueblo. Esto es más antiguo que la sopa de fideos.

Rajoy tiene dos opciones: o seguir escondiéndose de los ciudadanos y del parlamento, o dar la cara y abordar con la suficiente claridad el momento difícil que hoy se juega en tribunales y en la prensa, pero que ya debía haberse depurado en el parlamento. Ante la más que presunta financiación ilegal de la campaña electoral del 2011 por su partido, los cobros de sobresueldos siendo Ministro en el gobierno de Aznar, las comisiones de empresas para concursos en obras y mil sospechas más, Rajoy debería presentar su dimisión, convocar elecciones generales para Octubre y velar porque la Marca España no sufra más en la cotización internacional de Marcas nefastas.

Si por el contrario se aferra al poder y continúa desaparecido, el deterioro institucional en el país está garantizado. Se ha propuesto un aumento considerable de la abstención a sabiendas de que tiene algunos millones de votos fieles, como siempre ha ocurrido en la derecha extrema. Pero puede llevarse la gran sorpresa de que los ciudadanos asuman su papel de árbitros y electores y los dejen de apoyar de una vez por todas.

Hay cosas que no se aguantan: la mentira, la corrupción, el nepotismo, el ocultismo y la chulería. Y de eso son graduados cum laude en el partido popular.


viernes, 12 de julio de 2013

¿VACACIONES?

Andamos tan enfrascados en los problemas del país que apenas nos da tiempo para disfrutar de los pequeños placeres que nos ofrece la vida. Entre primas de riesgo, bajadas de bolsa, el paro, la crisis, los corruptos de varios lados, gobiernos en la picota y malandrines de la política, se nos olvida hasta aprovechar los espacios de relax y la maraña de malnacidos nos estropean lo cotidiano.

No hay conversación en un café, en un paseo, en un chiringuito que no pase por darle un repaso a la actualidad de la desafección hacia la política, en un gira que gira de una espiral dolosa que convierte nuestra rutina en un sin vivir. Incluso en la época estival, donde deberíamos desconectar del peso de la losa, no podemos apartar demasiado tiempo del imaginario colectivo lo mal que estamos.

Tampoco deberíamos desconectar del todo, porque entonces estaríamos olvidando la cantidad de perrerías que están haciendo con nosotros saliendo impunes de todo o de casi todo. Pero un respiro sí que toca darse: unos buenos paseos por la orilla de la playa, por los paseos marítimos, jugar con los hijos o con los nietos, una cerveza fresca o tinto de verano contándonos lo que nos haya ocurrido durante el año, preguntarnos por la salud, refrescarnos la memoria de las amistades y tener la oportunidad de estar unos días sin hacer absolutamente nada.

Las vacaciones son cada vez más cortas, tanto por el presupuesto destinado a las mismas como por la necesidad de incorporarse cuanto antes a la actividad laboral, aquellos que como privilegiados la tenemos. Estaremos menos días disfrutando del ocio total, gastaremos menos reduciendo nuestras comidas en terrazas, pero es básico que tomemos estos días para poder enfrentar un otoño que no sólo se presenta caliente sino que es muy posible nos traiga algo de magma de volcanes en erupción.

Después de un cuasi apaciguado veranillo tendremos que resituar el asunto de la crisis económica, política y social que vivimos en nuestro país. Por unos días le daremos descanso (aunque hablemos de ella), pero la crisis forma parte ya de nuestro presente y de nuestro futuro, viéndonos obligados a enfrentarla en todas sus vertientes.

Así que a reponer fuerzas, a disfrutar lo que se pueda y a prepararse para lo que se viene encima. Aquellos instalados en el poder por el poder, los que nos han metido en este pozo que parece sin fondo, no deben respirar aliviados porque estemos de asueto. Deben preocuparse de la reacción porque han conseguido que la ciudadanía despierte y esté dispuesta a ponerlos en su sitio: mandarlos a la cola del INEM.


lunes, 8 de julio de 2013

MALDITOS BASTARDOS

Cuando recuperamos nuestra democracia a finales de los 70, un alivio recorría nuestra ansia de libertad por la gestión de lo público en manos de los ciudadanos con la ilusión de convertirnos en artífices de una nueva era, una España mejor para nuestros hijos y una dignidad que tanto tiempo había permanecido disminuida.

Se pusieron en marcha Ayuntamientos democráticos con una ingente tarea por realizar en barriadas que habían sido sistemáticamente olvidadas por el régimen, fuimos capaces de darnos una Constitución negociada que permitiera avanzar en el desarrollo político sin contratiempos, todos a una recuperando la democracia.

Eran tiempos de ilusión y de esperanza, de un mapa autonómico que se acercaría a solucionar los problemas reales de cada comunidad, con una confianza casi sin límites en los partidos encargados de la hazaña.

Hoy, después de más de 30 años de empeño, hemos comprobado cómo se han ido instalando en los partidos políticos los que denomino “bastardos”, hijos ilegítimos de la ilusión democrática. Tanto el PP como el PSOE se han ido encargando de situar la política fuera del alcance de los ciudadanos, alejando cada día el apego y el afecto de los primeros años de nuestra democracia hacia los partidos. Les ha interesado poco o nada que la abstención creciera y el desafecto se hiciera patente.

Han ensuciado lo más sagrado para los ciudadanos libres: la gestión de lo público. Y no les ha preocupado lo más mínimo que los electores se fueran desencantando, a ellos lo que les interesa es el porcentaje, no el número de votos, y cuantos cargos les conceden esos porcentajes.

Han permitido, cuando no encabezado, tantísimos casos de corrupción como ocasiones se daban, prostituyendo el fin del trabajo para el bien común. Ambos son culpables y además no podemos perdonarlos porque sabían lo que hacían.

Pero los ciudadanos hemos de ser responsables y cumplir con nuestra obligación de regenerar la vida pública. Primero, echándolos a la calle, no votándolos; y, segundo, sabiendo elegir a quienes nos representen desde otra forma de hacer política, manteniendo sobre ellos un control permanente para que no se desvíen.

Los bastardos de la política tienen sus horas contadas. No vamos a permitir por más tiempo su ineptitud, los clanes, las mafias, los robos ni la corrupción. Miraremos con lupa ciudadana las propuestas y pediremos explicaciones y resultados. Se acabó la fiesta.

A todos los bastardos que se habían instalado en la opulencia, el latrocinio, el poder por el poder, tenemos que recordarles que a cada cerdo le llega su San Martín.


sábado, 6 de julio de 2013

PASAR LA ITV.

Los que tenemos vehículo sabemos que cada 4 años con coche nuevo, cada dos a partir de la primera, y cada año a partir de los 10 de antigüedad, hemos de pasar la ITV para que el estado garantice que nuestro vehículo esté en buenas condiciones para circular, señalándonos los técnicos las fallas que hemos de corregir o dando el VºBº en su caso.

Muchísimo más importante deberíamos considerar pasar la Inspección Técnica a nuestros políticos y a los partidos que los sustentan. La actual crisis política y la creciente desafección ciudadana hacia los políticos en general (y hacia los corruptos en particular), amerita de una revisión seria de los elementos clave que deberían contener para su funcionamiento óptimo la “clase política”.

Los técnicos de la inspección son los ciudadanos, pues son los responsables últimos de decidir quiénes nos representan en las instituciones del estado. A modo de propuesta, tendrían los técnicos que considerar algunas de estas cuestiones en la ITV política:

n  ¿Hay o se han dado casos de corrupción en las filas de un determinado partido? Hágaselo mirar y hasta que no lo tenga solucionado no lo voto.

n  ¿Han incluido en sus listas electorales de cualquier territorio a personas imputadas? Hasta que no depuren responsabilidades su partido no es apto para gestionar lo público.

n  ¿Han incumplido su programa electoral por el que fueron votados?. Da igual lo que digan en el próximo programa porque nadie les creerá, así que a revisar su grado de compromiso.

n  ¿Han mentido en campaña electoral diciendo que iban a hacer algo que después no hicieron o justo, incluso, hicieron lo contrario? Por mentir, tres padres nuestros y dos ave marías, pero a las elecciones no se presentarán hasta que no dejen de engañar a la gente.

n  ¿Se han desligado de su circunscripción electoral, por la que fueron elegidos, sin dar cuenta a los ciudadanos que les votaron de su gestión?. No les volveremos a votar porque sólo reaparecerá dentro de cuatro años volviendo a solicitar el voto.

n  ¿Han practicado en sus puestos de responsabilidad enchufismo, amiguismo, partidismo, para colocar a “los suyos”? Devuelto a los corrales, hasta que no salgan de la administración los beneficiados con semejante despropósito no serán ustedes apoyados.

n  ¿Han gestionado con transparencia las administraciones públicas y han realizado políticas de avance sobre los problemas reales de los ciudadanos? En caso contrario, tachón negro en la inspección.

n  ¿Utilizan ustedes las instituciones pensando en los problemas de los ciudadanos y planifican la solución a corto, medio y largo plazo, o por el contrario, simplemente piensan en ustedes y en su partido? Esto ya es de nota. Quedan descartados para circular por la vida pública.

Ocho cuestiones que los ciudadanos y electores deberíamos tener en cuenta para decidir nuestro apoyo a cualquier representante público. Ocho elementos que hemos de valorar cada vez que nos toque pasar la ITV de los políticos.


jueves, 4 de julio de 2013

ANDALUCÍA EN LA ENCRUCIJADA.

En lugar de haber aprovechado el primer año de gobierno de coalición PSOE-IU en Andalucía, para realizar las transformaciones estructurales precisas en nuestra comunidad e iniciar un proceso de Planificación Estratégica a mediano y largo plazo que diera como resultado el cambio y diversificación de nuestro desarrollo, ambos partidos han demostrado que de lo único que saben y que realmente les interesa son las elecciones.

Con un PP defenestrado en Andalucía que pagará los platos rotos de la política absurda del gobierno central, el gobierno de coalición podría haberse dedicado íntegramente a buscar soluciones a los problemas reales de Andalucía marcando estrategias de largo alcance, modificando la administración autonómica (incluyendo a sus empresas, fundaciones y observatorios), promoviendo la unificación de Ayuntamientos pequeños y agrupando las competencias entre la Junta y los municipios para hacer posible la desaparición de las Diputaciones Provinciales en el corto plazo.

Pero eso sería mucho pedir a dos partidos (PSOE-IU), que no tienen su punto de mira en las próximas generaciones andaluzas sino en las próximas elecciones andaluzas. Lamentablemente esto es así desde el día siguiente de celebradas las anteriores. Se han soportado para seguir gobernando, pero a todas luces y según sus intereses electoreros el gobierno no va.

Izquierda Unida tiene muy claro en su estrategia que tiene que diferenciarse políticamente del PSOE si quiere obtener buenos resultados en las próximas elecciones y escenificará la ruptura más temprano que tarde. Puede utilizar el escándalo de los ERES, que según el último auto de la Juez Alaya incorpora como imputados a 20 altos cargos de la Junta, algunos en activo. También puede utilizar el momento de presupuestos 2014, que se debatirán en la cámara andaluza a partir de septiembre próximo, plantándose con el argumento de escasez de políticas sociales. Cualquiera de las dos excusas le serviría a IU para consolidar su estrategia de la ruptura.

El PSOE y Griñán son conocedores de ambas cuestiones. Por un lado, las ansias electorales de IU y por otro, que los tiempos que se avecinan con los ERES y presupuestos les perjudica más que les beneficia. Griñán siempre ha sido espabilado y sabía perfectamente que el momento de poner las cartas sobre la mesa era ahora.

El perjudicado de la novela siempre es la ciudadanía andaluza que una vez más nos veremos sin políticas públicas diseñadas y pensadas para solucionar nuestros problemas, sino en una nueva contienda electoral partidista e interesada. Estamos obligados a asumir la responsabilidad como ciudadanos y de una vez elegir bien dejando de la lado a estos políticos que no se merecen nuestra confianza.  Las elecciones anticipadas son un hecho y nuestra responsabilidad será fundamental sobre el futuro de Andalucía.