En lugar de haber
aprovechado el primer año de gobierno de coalición PSOE-IU en Andalucía, para
realizar las transformaciones estructurales precisas en nuestra comunidad e
iniciar un proceso de Planificación Estratégica a mediano y largo plazo que
diera como resultado el cambio y diversificación de nuestro desarrollo, ambos
partidos han demostrado que de lo único que saben y que realmente les interesa
son las elecciones.
Con un PP defenestrado
en Andalucía que pagará los platos rotos de la política absurda del gobierno
central, el gobierno de coalición podría haberse dedicado íntegramente a buscar
soluciones a los problemas reales de Andalucía marcando estrategias de largo
alcance, modificando la administración autonómica (incluyendo a sus empresas,
fundaciones y observatorios), promoviendo la unificación de Ayuntamientos
pequeños y agrupando las competencias entre la Junta y los municipios para
hacer posible la desaparición de las Diputaciones Provinciales en el corto
plazo.
Pero eso sería mucho
pedir a dos partidos (PSOE-IU), que no tienen su punto de mira en las próximas
generaciones andaluzas sino en las próximas elecciones andaluzas.
Lamentablemente esto es así desde el día siguiente de celebradas las
anteriores. Se han soportado para seguir gobernando, pero a todas luces y según
sus intereses electoreros el gobierno no va.
Izquierda Unida tiene
muy claro en su estrategia que tiene que diferenciarse políticamente del PSOE
si quiere obtener buenos resultados en las próximas elecciones y escenificará
la ruptura más temprano que tarde. Puede utilizar el escándalo de los ERES, que
según el último auto de la Juez Alaya incorpora como imputados a 20 altos
cargos de la Junta, algunos en activo. También puede utilizar el momento de
presupuestos 2014, que se debatirán en la cámara andaluza a partir de
septiembre próximo, plantándose con el argumento de escasez de políticas
sociales. Cualquiera de las dos excusas le serviría a IU para consolidar su
estrategia de la ruptura.
El PSOE y Griñán son
conocedores de ambas cuestiones. Por un lado, las ansias electorales de IU y
por otro, que los tiempos que se avecinan con los ERES y presupuestos les
perjudica más que les beneficia. Griñán siempre ha sido espabilado y sabía
perfectamente que el momento de poner las cartas sobre la mesa era ahora.
El perjudicado de la
novela siempre es la ciudadanía andaluza que una vez más nos veremos sin
políticas públicas diseñadas y pensadas para solucionar nuestros problemas,
sino en una nueva contienda electoral partidista e interesada. Estamos
obligados a asumir la responsabilidad como ciudadanos y de una vez elegir bien
dejando de la lado a estos políticos que no se merecen nuestra confianza. Las elecciones anticipadas son un hecho y
nuestra responsabilidad será fundamental sobre el futuro de Andalucía.
1 comentario:
Hola Paco:
Creo que tu analisis va muy bien encaminado, el asunto está en que gran parte del electorado más radical del PSOE esté dispuesto a votar IU, a no ser que los socialistas vuelvan a "vender" muy bien el miedo a la derecha y consigan remontar, pero el escándalo de los EERE puede llevar a muchos moderados y escandalizados a votar PP y -espero- UPyD. Ojalá se produjera en nuestra CA lo que parece imparable a nivel nacional, a saber: que UPyD supere los sufragios de IU. Entonces podrían empezar a cambiar cosas.
Espero que te encuentres bien de salud.
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