miércoles, 30 de diciembre de 2015

EL DESCALABRO DE IU


Revisar los datos electorales por circunscripciones sirve para descubrir algunas claves de los resultados obtenidos por las fuerzas políticas y, también, para señalar las posibles variaciones a tener en cuenta en una hipotética repetición de las elecciones en el corto plazo. De un análisis pormenorizado hemos de deducir que Izquierda Unida no sólo ha obtenido el peor resultado de su historia con sus dos diputados por Madrid, sino que además ha favorecido al PP y castigado a Podemos al presentarse en todas las circunscripciones. Me explicaré.

Los votos que ha obtenido IU en todas las provincias donde se ha presentado, excepto en Madrid, han ido directamente a la basura, pero han tenido un efecto directo sobre los datos finales en los repartos de escaños. De no haberse presentado en Albacete, Ciudad Real, Vizcaya, Canarias, Baleares, Zaragoza, Teruel, Sevilla, Málaga y Jaén, PODEMOS habría podido obtener 10 diputados más, colocándose en 79 diputados.

Pero además esa subida de 10 escaños, iría en detrimento de los partidos que los pierden, que serían: 2 de Ciudadanos, 5 del PP, 1 del PNV y 2 del PSOE. Así las cosas, el resultado electoral hubiera quedado como sigue: PP pasaría de 123 escaños a 118; PSOE de 90 a 88; Podemos de 69 a 79; Ciudadanos de 40 a 38 y PNV de 6 a 5 escaños.

Con esos resultados estaríamos hablando, a día de hoy, de otra realidad bien distinta a la hora de conformar gobierno. No entiendo muy bien cuál ha sido la estrategia de Izquierda Unida pero sí de las consecuencias que ha tenido: beneficiar al Partido Popular en 5 diputados y detraer la opción de Podemos de conseguir 10 diputados más.

En consecuencia, de cara a esas posibles nuevas elecciones de marzo, los votantes de Izquierda Unida deberán reflexionar muy bien su voto y optar por seguir penalizando a Podemos y beneficiar al PP, o sumar mayor apoyo a Podemos haciendo útil su voto para una opción de cambio. Hasta ahora, Izquierda Unida sólo se ha quejado de la Ley Electoral que les ha castigado, Ley que por cierto no quisieron cambiar en Andalucía cuando gobernaron con el PSOE durante tres largos años. Pero la reflexión que han de hacerse los votantes de Izquierda Unida es a quiénes benefician realmente los votos en las circunscripciones citadas.

Desde la dirección de Izquierda Unida deberían preparar una estrategia para no presentar candidatura en esas diez provincias, quizás negociando la incorporación en las listas de Podemos de dos o tres candidatos de su fuerza política, lo que le daría para formar grupo parlamentario propio. Lo que no tiene ninguna justificación desde la autoproclamada izquierda verdadera es que se sigan beneficiando de sus votos la derecha. Es absolutamente incongruente.
De todas formas son decisiones de las direcciones políticas, ya que estas reflexiones no llegan a las bases y se siguen tomando en mesas camillas. Igual de consultar a las bases otro gallo cantaría.

domingo, 27 de diciembre de 2015

UN AÑO MENOS


A unos días de finalizar 2015, hemos de recordar que lo único que realmente merece la pena es el tiempo y que, inexorablemente, no podemos ampliarlo pues no está a la venta en ningún super, ni siquiera en los artículos gourmet. Hemos terminado el año inmersos en varias guerras preocupantes y nos espera un nuevo año con más procesos bélicos sin que consigamos vislumbrar discursos llenos de explosiones de sensatez por nuestros queridos representantes políticos.

La Cumbre fallida contra el Cambio Climático de París, nos sitúa en el momento más peligroso para el sostenimiento del Planeta. Si no abordamos con seriedad espartana los efectos y causas del calentamiento global, estaremos condenando a las generaciones futuras a vivir en unas condiciones muy extremas gracias a nuestras incompetencias. Es urgente que arriesguemos nuestra sabiduría para invertir las tornas y colocarnos en mejores escenarios para la vida futura. No entenderlo sería la mayor estupidez de la especie humana.

La guerra del Estado Islámico va a marcar nuestras vidas en los años futuros y corremos el peligro de que su extensión abarque a núcleos urbanos occidentales, trastocando nuestras rutinas y ampliando las zonas de combate a Israel y Egipto, con un incremento de la implicación de las potencias en la participación en el conflicto. Pero además del ISIS, tendremos que mirar a África, continente al que estamos dejando a la mano de los especuladores y sátrapas del sistema capitalista.

Mientras en España nos enzarzamos en disputas por la gobernabilidad y los derechos a decidir, continuamos perdiendo el precioso tiempo de solucionar las condiciones de vida de cientos de miles de españoles sumidos en la desgracia de los efectos de la estafa de la crisis. Mientras los estados no cesan de inmiscuirse en nuestras vidas y poner vallas al campo de nuestras libertades, nuestra vida deambula sonámbula intentando descubrir quién nos hará menos daño.

Nos espera un 2016 ciertamente gris, aunque nos esforzaremos por mantener todos los colores que podamos para no hacerle el juego a los agoreros del poder. Hemos de continuar en el frente de una solución definitiva para el sostenimiento del Planeta, a sabiendas de que la mayoría de la población mundial es cada día más ecologista. A los gobernantes no les pedimos que nos echen una mano en esta cruzada sino que nos quiten sus manos de encima, ya que han demostrado su total nulidad e ineptitud para asumir retos de una extraordinaria urgencia.

Nunca hemos sido tan conscientes de que estamos viviendo de prestado y que lo que hagamos o no hagamos ahora, tendrá repercusión sobre los que continuarán viviendo de prestado en el futuro. En 2016, comienza un periodo sin retorno para salvarnos o perecer, así de simple. Si no aplicamos las medidas necesarias contra la contaminación y el cambio climático, dejaremos clara nuestra estupidez como animales humanos.




martes, 22 de diciembre de 2015

LA NUEVA ESPAÑA


No estábamos acostumbrados en nuestro país a unos resultados electorales que pusieran en solfa la elección del Presidente y, por ende, del Gobierno del Estado. Alguna referencia sí que hemos tenido en parlamentos regionales como Andalucía o Cataluña, que aún perdura, pero a nivel estatal será la primera vez en que la margarita tarde en deshojarse.

Todo apunta a que Rajoy podrá ser investido Presidente con la ya anunciada abstención de Ciudadanos y, en tercera votación, con la abstención del PSOE por aquello de la responsabilidad para el funcionamiento institucional. Rajoy podría estar formando gobierno para mediados de Febrero de la que se augura será la legislatura más corta de nuestro periodo democrático: O bien se tensa la cuerda ahora de tal forma que se provoque una nueva convocatoria electoral para el mes de mayo, o será para Noviembre, con la no aprobación de los presupuestos por parte de la oposición, cuando se convoquen los comicios otra vez en Navidad.

Para aquellas personas que les provoque una cierta inseguridad esta situación, sería bueno que recordaran que Italia lleva así decenas de años, sin ningún problema para sus instituciones, con gobiernos que han durado semanas o meses, con permanentes elecciones y pactos a diestra y siniestra. Otros países europeos están más que acostumbrados a este tipo de situación con pactos a tres, cuatro y hasta cinco partidos, sin que por ello se haya resentido su democracia ni dejado de funcionar su aparato institucional. Por ello, sería muy bueno que no tuviésemos ningún tipo de temor ante este tipo de situaciones.

El más interesado en convocar nuevas elecciones es el propio Rajoy, ya que el PP obtendría buena parte del apoyo de esos votantes temerosos de la ingobernabilidad y cuanto antes, mejor. Pero el segundo partido que se beneficiaría de ese adelanto electoral sería Podemos, sumando los apoyos de aquellos que no creían en sus posibilidades de formar un grupo numeroso en el Congreso y que con los resultados obtenidos ahora pescaría votos de un PSOE que se verá envuelto en los próximos días en un terremoto interno que les llevará al precipicio. Junto al PSOE, el otro perjudicado sería Ciudadanos que vería como parte de sus votos irían de nuevo al PP para garantizar la gobernabilidad.

Así las cosas, me atrevería a pronosticar que esta nueva situación ha venido para quedarse: Una nueva correlación de cuatro fuerzas políticas que harán difíciles las mayorías parlamentarias de antaño y que obligarán a sus señorías a partirse el pecho para logar pactos que permitan gobernar. Diría que por fin vamos a tener en esta nueva España un verdadero Parlamento, donde será obligatorio hablar con los otros y llegar a acuerdos de calado que beneficien a la mayoría social. Se acabó el anodino quehacer político del rodillo y el turnismo o alternancia entre PP-PSOE, ya que otros actores han entrado en el tablero político del país.





domingo, 13 de diciembre de 2015

CAMPAÑA SIN POLÍTICA EXTERIOR.


De los mensajes lanzados por los partidos en los debates y mítines, se ha hablado sobre todo de economía, de desempleo, de pensiones de jubilación, de corrupción, de justicia, de violencia de género, sanidad y educación. Poco más. De soslayo aparece alguna referencia al pacto antiyihadista y ahora la seguridad de las embajadas en territorios hostiles por el atentado en Kabul. Pero ni una sola referencia a nuestra política exterior y de cooperación, sin duda, la gran perdedora en estas elecciones.

Margallo ha ejecutado, como Ministro del ramo, una de las peores etapas de nuestra Política Exterior y de Cooperación. Ha disminuido a cantidades ridículas los fondos de Ayuda al Desarrollo, hemos estado desaparecidos del panorama internacional, más allá de la presencia in tempore en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas que ya tocaba y hemos perdido el pequeñísimo margen de presencia en America Latina arruinando la Marca España en sólo cuatro años.

La Política Exterior española siempre ha sido la gran olvidada en las estrategias de los partidos y de los gobiernos, cuando hoy día la mayoría de las transformaciones, acuerdos, cambios y compromisos, se toman en la esfera internacional. Suele decirse entre los expertos del ramo, que la mejor política exterior es aquella de la que no se habla, siempre haciendo referencia a las artes de la diplomacia y los contactos que preparan, consolidan y afrontan nuestra presencia en el mundo, nuestro peso específico. Pero no podemos caer en la trampa de pensar que eso es lo que se ha hecho en los últimos cuatro años del gobierno del PP. Lo que realmente se ha hecho, tanto en Política Exterior como de Cooperación es, simplemente, nada. Y por eso hoy pintamos menos que nunca en el campo de las relaciones internacionales.

Para Latinoamérica, España no es ya ningún referente. Nos limitamos a acudir a la toma de posesión de algunos presidentes y a convocar las famosas e importantes Cumbres Iberoamericanas, que cada vez están más vacías de contenido. Hemos perdido nuestra capacidad de diálogo, de interlocución, de comercio y de conexión con la Unión Europea.

Por eso, los partidos en la campaña electoral han decidido pasar del tema, principalmente porque no tienen ni idea de lo que harán, a excepción del PP que ya sabe que no hará absolutamente nada, como hasta ahora. Nuestra presencia en el mundo es tan importante que, si no diseñamos una nueva estructura diplomática, marcamos nuevos objetivos y revisamos y evaluamos los mismos, corremos el peligro de continuar haciendo el ridículo más espantoso en la Política Exterior y de Cooperación.

La Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) española ha caído a cifras realmente irrisorias, apareciendo en los presupuestos generales como una limosna de domingo más que como una línea estratégica de apoyo y consolidación de nuestra política exterior. Los temas domésticos son importantes pero los externos también.


lunes, 7 de diciembre de 2015

MAZAZO A MADURO


Los resultados de las elecciones legislativas en Venezuela dan un provisional de 99 diputados a la Mesa por la Unidad Democrática y 46 escaños al PSUV de Nicolás Maduro. Faltan por adjudicar 22 escaños que en las próximas horas dirimirán si la oposición obtiene o no los 2/3 de la cámara.

Todas las encuestas previas daban como seguro el triunfo de la Mesa, la gran duda era saber por cuánto iba a ganar. De confirmarse estas diferencias la victoria de la oposición habría sido aplastante. El Presidente Maduro ha reconocido la derrota a pocos minutos de hacerse públicos los resultados previos por parte del Consejo Nacional Electoral de Venezuela.

Bajo mi punto de vista, tres han sido los factores que han influido en la derrota del Chavismo. En primer lugar, la larga, duradera y dañina campaña de estrangulamiento económico por parte de las empresas que han colocado e Venezuela en una situación de desabastecimiento generalizado y creado un día a día realmente insostenible. De otro lado, la torpeza por parte del Gobierno de haber encarcelado a opositores, colocando en un alto grado de simpatía a la Mesa ante la opinión pública internacional. Y, por último, los bajos precios del petróleo, que han impedido al Gobierno de Maduro realizar inversiones de calado en el país y paliar las grandes necesidades que el pueblo esta sintiendo.

Es muy posible que en la asignación de los curules que faltan por adjudicar la Mesa por la Unidad consiga el peso suficiente en la cámara como iniciar un proceso de transformación política en el país. No obstante, tendremos que analizar cómo la variadísima composición de partidos que integran la Mesa es capaz de mantener una hoja de ruta coherente sin entrar en disputas internas que pongan en peligro un cambio real para Venezuela.

Uniendo este resultado venezolano al reciente cambio de gobierno en Argentina, nos encontramos con dos pilares fundamentales que pueden ocasionar un efecto dómino en otros países como Ecuador, Bolivia y Nicaragua. Si sumamos los graves momentos por los que pasa el gobierno de Dilma en Brasil, podríamos decir que estamos entrando en un nuevo ciclo de la política en América Latina, en una suerte de regreso a los gobiernos neoliberales en el subcontinente.

Confío en que el proceso de cambio en Venezuela resulte pacífico y dinámico, sin poner en peligro la transformación elegida por el pueblo en las urnas. El peso de la guerra económica y mediática han dado sus frutos contra un proceso revolucionario castigado por tierra, mar y aire. Se abre una época clave para el futuro de Venezuela de la que estaremos pendientes en los próximos meses.




sábado, 5 de diciembre de 2015

QUITANDO HIERRO


Como cada cuatro años, nos enfrentamos a la responsabilidad de elegir a los representantes del pueblo para el gobierno del país. A pesar de las campañas apocalípticas no se trata nada más ni nada menos que de eso, de elegir la composición de las cámaras baja y alta, Congreso y Senado y, de forma indirecta, mediante la representación obtenida en el Congreso, a la presidencia del gobierno. Lo mismo que cada cuatro años.

Con la aparición de dos partidos emergentes, PODEMOS y Ciudadanos, que claramente van a terminar con el bipartidismo español reinante durante todo el periodo democrático, lo único que cambia serán los pactos posibles que se darán según la correlación de representación obtenida. Pero cambian solo los partidos o las opciones, porque en varios gobiernos sin mayoría absoluta en el congreso, los pactos ya se dieron, fundamentalmente con las fuerzas nacionalistas de derecha.

Como en cada campaña, los partidos intentan meternos en el discurso de que es “ahora o nunca”, “que estas son las elecciones más importantes de nuestra democracia”, “que nos jugamos mucho”…. Como siempre. Se repite el mismo discurso de todas las campañas y de todos los momentos electorales. Así que nadie se sienta presionado ni tensionado por una situación que no varía ni un ápice de las contiendas electorales anteriores. La noche electoral todos habrán ganado y, al día siguiente, comenzará una etapa de cuatro años de gobierno. Esa etapa es la que debe interesarnos y para ello, debemos concentrarnos en leer muy bien las propuestas concretas de los programas electorales para poder exigir su cumplimiento al equipo de gobierno. De lo contrario las elecciones se decidirán por los momentos televisivos, las simpatías y las tendencias en las encuestas.

Hemos se sentirnos, como electores, con la responsabilidad de elegir a nuestro órgano de gobierno, como si de una cooperativa se tratase donde todos somos accionistas de nuestro país. Y para ello, insisto, más importante que las personas son las propuestas de acciones a implementar por el bien común, para caminar juntos y conseguir mejorar nuestra situación, la de todos.

Un día de reflexión me parece poco, deberíamos tener al menos una semana sin ver ni oír a los políticos por los medios de comunicación ni a tertulianos afanados en debates sobre unos y otros. Una semana completa para concentrarnos en leer las propuestas de gobierno de cada opción, para poder tomar una decisión seria y acorde con el pensamiento de cada persona.

Si entramos en el juego, en el que nos quieren meter una vez más, de que estas son las elecciones más importantes de la democracia, habrán conseguido su objetivo de alejarnos de los debates realmente importantes: las propuestas.

Por lo tanto, quitemos hierro al asunto, no le hagamos el juego a los postureos televisivos y vayamos al meollo del tema: Tenemos que elegir al mejor equipo que haga avanzar nuestro país en derechos sociales, económicos,  culturales y democráticos. Así que a estudiarse los programas de gobierno y a decidir bien.