sábado, 12 de junio de 2010
TAMBORES DE GUERRA
A épocas de graves crisis económicas y políticas siempre le han seguido una sucesión de conflictos bélicos, en ocasiones de envergadura mundial, que provocaron una nueva visión y reorganización de lo que se conoce como “Comunidad Internacional”.
La crisis que actualmente vivimos, fundamentalmente económica pero también política, social y de valores, puede provocar el inicio de un estallido de conflictos bélicos que se producirán en cadena y mantendrán el nivel de expectación suficiente como para que nos vayamos preocupando de los mismos.
No estoy haciendo ciencia ficción si a las actuales guerras de Irak y de Afganistán, que así pueden considerarse lato sensu, tendríamos que sumar el conflicto palestino-israelí que continúa amenazando en explotar en cualquier momento. Especialmente merece la atención la escalada de la amenaza sobre Irán, ya que según cálculos de última hora de la ONU podría estar fabricando su bomba atómica en un plazo no superior a tres años. Si llegase a demostrarse tal extremo, o incluso utilizándolo como excusa, podría iniciarse una guerra de ocupación contra el régimen iraní, que pondría en peligro la estabilidad en toda la zona y a nivel mundial, abriendo además los fantasmas del terrorismo internacional de principios de este siglo como nueva amenaza real.
El régimen norcoreano continúa su escalada bélica contra Corea del Sur y de momento sólo las gestiones de intermediación de China están retrasando el estallido del conflicto que posiblemente tendría unas réplicas, a modo de terremoto y tsunami, en la situación tailandesa y Bangladesh, poniendo en peligro la estabilidad de las frágiles democracias del área.
En el otro lado del globo, Venezuela continúa con una política de rearme (por cierto con mucho armamento vendido por España), que de forma desmesurada supera sus propias necesidades defensivas. Su conflicto directo con Colombia continuará después de las elecciones del 20 de Junio con el nuevo presidente Santos, pero también a nivel interno pueden ocasionarse enfrentamientos armados que desencadenen la tan temida guerra civil, ya que se estima en un 10% la población civil armada de uno u otro bando.
En el mapa europeo, los conflictos de Georgia y Chechenia, cada vez cobran más fuerza frente a Rusia, y el nivel puede elevarse hasta extenderse en guerra abierta incluso en los territorios cercanos. África sigue sufriendo los avatares de las guerras en Congo y cuerno de África, de forma explícita, pero los conflictos son casi generalizados en los países del centro continental y subsahariano, con el peligro de encontrarnos al mismo tiempo con siete u ocho enfrentamientos civiles e incluso alguno entre países.
Espero que este panorama no tenga nada que ver con los vaticinios sobre el fin del mundo en diciembre de 2012, pero lo cierto es que resulta bastante preocupante que se continúe cumpliendo la máxima que indicaba al principio: a tiempos de grave crisis económica internacional siempre le han seguido procesos bélicos de gran envergadura.
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1 comentario:
Los vaticinios que comentas de los Mayas no son bélicos como crees, sino que, brevemente es el siguiente:
Los mayas no hablan del fin del mundo, es más, específicamente dicen que todo se transforma, que lo único que permanece es el espíritu, en su viaje de evolución hacia niveles superiores. La profecía maya más bien nos habla de cambios que ocurrirán a nivel físico en el planeta, y en la conciencia de la raza humana.
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