jueves, 23 de enero de 2014

LA CUESTA DE ENERO.

Lo de ceñir el asunto de la cuesta al mes de enero se ha convertido en un tópico, ya que la cuesta se produce todos y cada uno de los meses del año a causa de la grave situación económica que vivimos en el país. El comisario de asuntos económicos de la Unión Europea, Olli Rehn, nos ha dejado claro que “llevará 10 años arreglar la crisis española” y los datos de la EPA (encuesta de población activa) vienen a confirmarnos que salir de esta nos va a resultar muy doloroso, sobre todo a las capas más desfavorecidas y al batallón de la clase media que se suma a la situación de incertidumbre.

Llegar a final de mes en la inmensa mayoría de las familias españolas se ha convertido en un verdadero acto de ingeniería económica y de aplicación de estrictas medidas de economías de guerra. Una heroicidad. Los grandes centros comerciales y las medianas tiendas de barrio, mercados y ultramarinos, son los que nos dan las claves reales de aplicación de estas economías familiares: “Se nota una bajada considerable de las ventas en alimentación entre los días 10 y 25 de cada mes, con un alza entre los días 26 al 9”. Es decir, cada vez se estrechan más las opciones de consumo familiar y cuesta más llenar la canasta básica. Se acabaron los tiempos de acudir al hiper sin lista de compra. Ahora los carros van mucho más vacíos que antes y con escasos caprichos no anotados previamente en el papel.

Mientras tanto, Intermon Oxfam nos alegra el día recordándonos que el 1% de los ricos del mundo poseen la mitad de la riqueza mundial, o lo que viene a ser lo mismo, 85 personas tienen tanta riqueza como 3.700 millones de personas. El gobierno de España se empeña en que el crecimiento nos sacará de la crisis y que ya estamos saliendo. Pero lo que realmente nos sacará de la crisis es la redistribución de la riqueza, evitando la concentración del dinero en manos de unos pocos y condenando a vivir en permanente cuesta a la mayoría de la población.
El Fondo Monetario Internacional ha elevado la previsión sobre crecimiento de la economía española al 0,6% en 2014, pero al mismo tiempo, la O.I.T. (Organización Internacional del Trabajo), nos recuerda la necesidad de crear empleos dignos, con mejores salarios, menos temporales y reducir la brecha profunda que se abre cada vez más en la población española.

Así las cosas, hemos de prepararnos para un año duro, en plena escalada de cuestas permanentes aplicando programas especiales de reducciones en gastos familiares si queremos sobrevivir. Mientras, el gobierno seguirá con sus números globales y ahogando los servicios públicos y nuestra economía del día a día.


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