La gestión
municipal va recobrando actualidad en la medida en que se acercan las
elecciones municipales de mayo de 2015. Todos los partidos políticos se
encuentran preparando su artillería para lanzar a la palestra a sus candidatos
y garantizarse determinados éxitos en la contienda electoral. Creo que es un
buen momento para poner a debate algunas cuestiones relacionadas con la gestión
municipal, la participación de la ciudadanía y las opciones de trabajo desde
los ayuntamientos.
Lamentablemente,
en esta época de crisis que estamos atravesando, hemos podido comprobar la
fragilidad de los entes municipales para poder abordar las problemáticas que
afectan a sus ciudadanos. Siendo el principal problema actual el PARO, los
municipios no han sido capaces de lanzar propuestas viables (siempre dentro de
sus competencias y presupuestos) para abordar esta problemática social de tanto
impacto. Y eso es así porque se ha instalado en la concepción ideológica de los
partidos que los Ayuntamientos son entes de la Administración Pública
encargados fundamentalmente de la prestación de servicios a los ciudadanos. Por
ello, lo que cobra especial relevancia en su día a día es la planificación de
la recogida de basuras, el transporte público, la limpieza de calles,
alumbrado, aceras y pavimentos, parque y jardines, cementerios y poco más.
Estos son los servicios que el ciudadano ve y utiliza día a día y son sobre los
que se vuelcan los ediles en su trabajo cotidiano.
Pero un
municipio es mucho más, es la condición identitaria de pertenencia al municipio
y que conlleva que siendo el Ayuntamiento la entidad pública más cercana al
ciudadano, los concejales deberían preocuparse de los problemas acuciantes que
tienen los vecinos. Por ello, resulta grave haber comprobado que ningún
municipio haya sido capaz de poner en marcha medidas de creación de empleo en
su ámbito y planificar acciones de políticas públicas que abordaran posibles
soluciones al momento de crisis que venimos padeciendo, evitando la exclusión
social y promoviendo alternativas.
Y esto es así
porque los Alcaldes a la cabeza de los gobiernos municipales y de la entidad,
mantienen la concepción de partidos clásicos de que el Ayuntamiento está para
gobernar la miseria, o lo que es lo mismo, prestar los servicios que pueda de
la mejor forma posible y gestionados con la mayor de las transparencias. Pero
eso sólo nos conduce a una entidad prestadora de servicios que, como en el caso
actual donde la crisis golpea brutalmente a sus vecinos, pasa olímpicamente del
tema, mirando para otro lado (eso es culpa del Gobierno Central o competencia
del Gobierno Autonómico) y se enroca para seguir desarrollando sus políticas
públicas de gestión de la miseria.
Ya deberían
haber evolucionado los representantes municipales hacia una visión mucho más
holística de sus quehaceres públicos, sabiendo planificar con inteligencia
sobre los problemas de su ciudad, no despegándose de los que afectan de lleno a
los ciudadanos y trabajar por sus ciudades con el compromiso y la responsabilidad
de quien tiene como principal función lograr el bienestar de la comunidad que
conforma su municipio. Pero claro, de eso, los políticos actuales no saben.
No hay comentarios:
Publicar un comentario