CERRADO POR VACACIONES

Llega el momento más esperado por la mayoría de los españoles: las tan anheladas vacaciones de verano, entrando en el fin de semana en que casi todo el mundo estará de descanso. Agosto llega inexorable y presenta las tres banderas naturales de su naturaleza: el calor (que no falte), las vacaciones y el vacío de noticias. Los medios se las ven y se las desean para completar las páginas de los periódicos, los informativos de la tele y de la radio. Les faltan noticias, entrevistas, datos, debate político, mientras la población descubre, en este mes de agosto, lo bien que se vive sin la burla de lo político, de la gestión pública, de los arribistas y de los fracasados. Es el mes del descanso por antonomasia, en el que nos abandonamos un poco de dietas y nos tumbamos al sol volviendo a descubrir un año más lo bien que se vive con poquitas cosas: una tumbona en la playa, una cervecita, un chapuzón, una tapa de sardinas en el chiringuito. Desgraciadamente, entramos en Agosto con un aumento del paro en el país, que raya con el absurdo, el 20,09%, que traducido a Andalucía supera el 25,5%. Más de cuatro millones seiscientas mil personas están en el desempleo, y un millón cien mil de ellos, son andaluces. Este grupo, uno de cada cuatro, tomará las vacaciones con otras preocupaciones, pensando en el mañana, recortando gastos y haciendo cábalas sobre su futuro inmediato. Otro tanto lo hará con cierta preocupación sobre su trabajo, sintiéndose en peligro de extinción como algunas especies. Los psicólogos y psicoterapeutas harán su agosto inevitable, con un número mayor de consultas y tratamientos de parejas con problemas, propias del periodo estival. El congreso no nos ha dejado un panorama muy positivo y ni siquiera el que Rodríguez Zapatero se quede de “Rodríguez” en la Moncloa, nos salva del hastío. Personalmente voy a aprovechar parte del mes en analizar (sin complicarme tampoco mucho la existencia) qué podemos hacer los españoles para revertir esto. Ya ha llegado el momento en que pasemos del estadio de la queja permanente a la acción ciudadana comprometida. El actual sistema de bipartidismo no nos gusta, no queremos a ninguno de los dos partidos grandes ni a sus líderes, según las encuestas y sondeos de opinión, y es la etapa de dar paso a nuevas opciones, que como siempre al nacer vienen cargadas de ilusión. Tenemos que ir haciendo lo posible para cambiar esto, porque estamos acostumbrados a que el país esté cerrado por vacaciones, pero no nos gustaría que se cerrara de una forma permanente. Así que toca darle algunas vueltas al coco, compartir con las amistades, charlar de estos asuntos en la forma distendida que Agosto nos permite, para poder regresar en septiembre con ganas de cambio, con espíritu de compromiso y de responsabilidad ciudadana, para ir colocando a todos estos que no han hecho bien su trabajo en algunas colas de las oficinas del INEM. Que tengan buenas vacaciones. Los que puedan.