ELECCIONES LEGISLATIVAS EN VENEZUELA

El próximo 26 de septiembre se celebrarán elecciones legislativas en la República Bolivariana de Venezuela, para la elección de165 diputados, la totalidad de la Asamblea Nacional. Desde hoy se inicia una campaña electoral marcada por los grandes actos multitudinarios convocados por el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), que lidera Hugo Chávez. Los diputados electos asumirán su mandato el 5 de enero de 2011 y permanecerán en su puesto por un periodo de cinco años. Además del PSUV, que cuenta con el apoyo del Partido Comunista de Venezuela y del Movimiento Electoral del Pueblo, se presenta en coalición la oposición a Chávez, integrados en la Mesa de la Unidad, conformada por nueve fuerzas políticas. Independientemente de estos dos grandes bloques, se contará con las candidaturas de Patria Para Todos (PPT), que se aparta así del bloque oficialista; y la Alianza de la Dignidad Democrática (ADD), que se aleja del bloque opositor, agrupando también a varios partidos minoritarios no contentos con la orientación de la Mesa de la Unidad. Según la última encuesta de intención de voto, realizada por la empresa GIS XXI la pasada semana, la alianza oficialista de Chávez obtendría un porcentaje de voto total en el país cercano al 55%, lo que significa un crecimiento del voto global a la oposición con respecto a las anteriores elecciones. Sin embargo, este porcentaje no se corresponde con la asignación de escaños ya que los mismos se concretan por circunscripciones electorales regionales. Según dicha distribución, de los 165 escaños en disputa, el PSUV-PCV de Chávez, podría obtener un número de diputados en la horquilla de 105-110, mientras la oposición obtendría entre 55-60 escaños. De producirse este resultado la situación actual de la Asamblea Nacional podría variar sensiblemente, ya que la oposición podría romper la mayoría de 2/3 necesaria para la aprobación de muchas leyes y medidas de gestión política del gobierno. La oposición centrará sus propuestas en el rechazo al modelo de país instaurado por Chávez, los métodos dictatoriales de su mandato, la situación de permanente recorte de las garantías y derechos individuales así como del control y ataque a los medios de comunicación, la inseguridad jurídica para las empresas inversoras extranjeras, las nefastas relaciones con su vecino hermano de Colombia y la acusación que pesa sobre el gobierno chavista de alojar en territorio venezolano a elementos de la las FARC y del ELN colombianos. En el plano interno harán hincapié en las dificultades económicas de la población y en la situación de inseguridad personal que se da en Venezuela, con 19.500 asesinatos al año, lo que supone la cifra de una muerte violenta cada media hora, convirtiéndose así en el país más peligroso de América Latina, más del doble que la propia Colombia a pesar de sus problemas internos de guerrilla, paramilitares y narcotráfico. Por su parte, el bloque oficialista de Chávez, seguirá defendiendo la integridad del territorio nacional, denunciando los complots internacionales imperialistas para acabar con la revolución bolivariana, calificando de vende patrias a los líderes de la oposición democrática y defendiendo su sistema de reformas revolucionarias extendido por el país, la asistencia social y la educación y salud universales a todos los venezolanos. Será interesante ver cuál es el resultado final de estas elecciones, sobre todo por constatar si la unidad de la mayoría de los grupos opositores se va consolidando en Venezuela y pudiera establecerse un mecanismo de control más amplio desde la nueva composición de su parlamento.