EL LÍO DE AFGANISTÁN

El presidente Hamid Karzai ha anunciado el inicio de negociaciones con los talibanes para alcanzar la paz en el país. Esta intención nos lleva a preguntarnos varias cuestiones sobre el asunto para intentar despejar algunas dudas. Cita el presidente a los talibanes moderados y a continuación que negociará con el Mulá Omar, que de moderado no tiene absolutamente nada. Es obvio que de lo que se hablará es de la posible entrada en el gobierno afgano de algunos ministros talibanes. Sin embargo, hay muchos flecos en este asunto de los que no se dice nada. En el plano interno, Afganistán cuenta con demasiados grupos armados. Por un lado están los talibanes, que no forman un solo frente sino que son la suma de muchos aunque muy coordinados entre sí. De otro, los llamados Señores de la Guerra, que son hacendados (de diverso poder económico) que tienen bajo su mando a un número no determinado de hombres armados (que puede variar según su poder económico entre 50 y 500) y que pueden o no conectarse con los primeros. De otro, los narcotraficantes y cultivadores de la amapola, que cuentan con verdaderos ejércitos para la defensa de su negocio. Estos pueden conectarse según necesidades con los señores de la guerra, con los talibanes o con el último grupo, representado por la delincuencia organizada, que es otro frente abierto en el violento Afganistán. En el plano exterior, negociar la paz con los talibanes, sin contar con la participación de Pakistán y de Estados Unidos en la misma, es un asunto condenado al fracaso, ya que el país vecino es el centro de decisiones de los talibanes y desde allí se organiza todo y EEUU encabeza las fuerzas internacionales de la OTAN presentes en el país y no puede quedar al margen de cualquier tipo de negociación con la gente a la que se está combatiendo. Todo esto ha sido provocado por el anuncio de Obama de que comenzará su retirada de tropas de Afganistán en 2011. Es cierto que no ha especificado si ese comienzo será retirando a cien hombres o cinco mil, pero ha sido suficiente el anuncio para levantar las alertas de un presidente cogido con alfileres y acelerar las posibilidades de negociación. Todo parece indicar que si Estados Unidos comienza realmente una retirada importante y gradual de Afganistán, los países aliados harán lo propio, pues no serán los últimos en salir de la zona de conflicto. Ante este panorama la propuesta de negociación de Karzai es bastante inconcreta y no abarca a todos los grupos y partes implicados, por lo que aparece más como un brindis al sol que como una opción real de conseguir avances en la pacificación del país.