INTENTONA GOLPISTA EN ECUADOR.

Lo que comenzó siendo una revuelta de la policía ecuatoriana protestando por los recortes aprobados por la Asamblea Nacional, pronto se convirtió en una situación de caos y desorden. A los cientos de policías pronto se sumaron algunos cientos de militares descontentos con el gobierno de Correa, que cercaron al Presidente en el Hospital de la Policía de Quito. Durante más de 10 horas el Presidente estuvo secuestrado en el centro médico, desde donde dictó el Estado de Excepción por una semana colocando en la calle a las Fuerzas Armadas del país. Después de varias horas de incertidumbre, los servicios especiales del ejército lograron liberar al presidente del cerco y devolverlo a palacio de gobierno. Según las radios ecuatorianas se han producido dos muertos y una cincuentena de heridos en el operativo. Rápidamente la comunidad internacional manifestó su apoyo al presidente ecuatoriano y condenando cualquier acto de ruptura constitucional, desde los países de América Latina, la OEA y UNASUR. El presidente Rafael Correa ha asegurado desde palacio de gobierno que detrás de la movilización golpista de los policías se encuentra la sombra de Lucho Gutiérrez y que se procederá a depurar responsabilidades en la institución policial, diferenciando al cuerpo de los agentes que han provocado la intentona. Entre las manifestaciones de repulsa a los hechos en Ecuador, Unión Progreso y Democracia comunicó ayer en la noche, su condena a cualquier intento violento de modificar el orden constitucional en el país, y lanzó un llamado a restablecer de inmediato el mismo liberando al Presidente. Este comunicado se elaboró en plena celebración del III Aniversario que UPYD celebraba en Móstoles. El responsable de Política Internacional de UPYD, Fernando Maura, anunció la emisión de un comunicado de la formación para la mañana de hoy, estando expectantes del desarrollo de los hechos en el país. Durante la noche española hemos estado siguiendo minuto a minuto el desarrollo de la revuelta y en las próximas horas continuaremos pendientes de la resolución del conflicto, horas cruciales para saber si efectivamente hubo conspiración golpista o simplemente se les fue de las manos a la policía una reivindicación laboral que siempre ha de resolverse mediante el diálogo y el debate político.