PRESUPUESTOS DE ANDALUCÍA

El Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía aprobó ayer el proyecto de Ley de Presupuestos 2011 que presentará al Parlamento para su debate en los próximos días. Por primera vez en la historia de la institución andaluza los presupuestos bajan, en este caso en un 6% con respecto a los de este año. A pesar de ello, los presupuestos ascienden a la friolera de 31.680 millones de euros, cantidad importante para poder hacer algo más que cubrir la prestación de servicios a los ciudadanos. Las cuentas del Gobierno del PSOE no perfilan una clara intencionalidad política de estrategias para salir de la grave situación económica que vive nuestra comunidad. El 75% del presupuesto se dedica a Sanidad, Educación y Políticas Sociales, es decir, finalidades imprescindibles para el avance social autonómico pero que no cuestiona en ningún momento la eficiencia, eficacia y mejora de calidad de los mismos. Ello significa más de 22.000 millones, dedicando por el contrario a políticas de creación de empleo 1.333 millones y a inversiones directas e infraestructuras 5.386 millones. Estos presupuestos señalan con claridad la falta de perspectiva del gobierno Griñán, muy alejado de la realidad de los problemas que afectan a la población andaluza, negando la mayor prioridad centrada en la necesidad del fomento del empleo y de la economía para disminuir las tasas del paro que se acercan al 26% y que afectan fundamentalmente a jóvenes y mayores de 45 años. El PSOE ha optado por atrincherarse en unos presupuestos a la defensiva en lugar de planificar una ofensiva para el desarrollo sostenible y sostenido de la economía en nuestra comunidad. En los próximos años, la Junta de Andalucía debería volcarse en la reducción de gasto superfluo y evitable en todas las consejerías de la administración autonómica, reducción real de cargos y asesores y no su recolocación en empresas y entes paralelos a la propia Junta, reducción de las empresas públicas y mayor control y transparencia de su gestión y de sus cuentas, eliminación de varias agencias y fundaciones públicas concentrando las mismas, disminuyendo su gasto y exigiendo más y mejores resultados. Tenemos delante unos presupuestos de pura gestión cuando lo que realmente haría falta es toda una estrategia que a corto y medio plazo se marque como objetivo un desarrollo real de nuestra comunidad, centrados en el crecimiento económico y en la creación de empleo de calidad. Hacen falta reformas serias de nuestra administración pública, desde la autónoma hasta la local, que permitan reducir gastos y concentrar los esfuerzos en la mejora de las condiciones para la inversión, exportación, turismo, innovación, investigación y desarrollo, apoyo a las PYMES y autónomos. Si los presupuestos se aprueban según la propuesta del gobierno del PSOE se habrá perdido todo el año 2011 en la activación de políticas públicas para el futuro. El diseño impuesto por los socialistas en la comunidad autónoma muestra un encefalograma plano respecto a ideas innovadoras, valientes y necesarias. Han vuelto a optar por mantener los gastos de la casa, de su estructura, sin pensar en los andaluces.