HAITÍ, EN LOS TIEMPOS DEL CÓLERA

Una vez celebradas las elecciones presidenciales y legislativas en Haití, a pesar de las numerosas peticiones que distintas personalidades han realizado para su aplazamiento, sólo cabe volver a plantear la necesidad de asumir una coordinación estrecha con las Naciones Unidas que aborde con la prontitud necesaria los tres problemas fundamentales que tiene el país. De un lado, por mayor actualidad, la epidemia de cólera cuyas consecuencias pueden superar con creces las actuales cifras de muertos y afectados. En segundo lugar, la necesidad de poner en marcha de una vez el Plan Estratégico de Reconstrucción para Haití, después de los graves daños del terremoto del 12 de enero y que aún se encuentra en pañales, sin duda por las escasas aportaciones reales de los países donantes comprometidas en sendas Conferencias Internacionales de Donantes en Canadá y EE.UU. En tercer lugar, la prioridad de recuperar cierta normalidad dentro del caos que provocan las dos situaciones anteriores. Tal es la urgencia de estos asuntos que la propia Asamblea General de las Naciones Unidas está convocada en sesión extraordinaria y monográfica para abordar el asunto de Haití. La epidemia de cólera ya ha matado a 1.500 personas y amenaza por multiplicar dicha cifra en breve tiempo si no se actúa con la prontitud y eficacia necesaria. De ahí que los 192 países miembros están llamados a aportar sus opiniones, pero sobre todo su dinero, en dicha Asamblea. Se analizará en la misma el origen de la epidemia cobrando cada vez más fuerza su aparición en el país a través de algunos soldados nepalíes contagiados pertenecientes a las fuerzas que ese país incorporó en agosto pasado dentro de la Misión de Estabilización de la ONU en Haití (MINUSTAH). La tragedia del terremoto de enero dejó 300 mil muertos, un millón trescientas mil personas sin vivienda y daños por 7.754 millones de dólares. Desde entonces el país no levanta cabeza y está sumido en la desesperación de la descoordinación constante de los organismos internacionales, la necesidad de aplicar el plan citado y coordinado de reconstrucción nacional, sufriendo ahora una devastadora epidemia que puede acrecentar la cólera de sus habitantes. Naciones Unidas pretende obtener un compromiso adicional por parte de los miembros de donar 164 millones de dólares para combatir la epidemia del cólera. De las elecciones celebradas el domingo pasado, han salido electos los 11 miembros que componen el Senado y los 99 diputados del congreso. Las denuncias de pucherazo han sido múltiples y el clima político amenaza con enrarecer aún más la situación de caos en la que vive el país. Los resultados definitivos no se tendrán hasta el 7 de diciembre, pero todo parece apuntar a la celebración de la segunda vuelta el 16 de enero donde competirán por el cargo Mirlanda Manigat, que es doctora en ciencias políticas, y el candidato oficialista, Jude Celestin, yerno del actual presidente René Prevel. Será determinante en esa ocasión saber hacia dónde van los votos obtenidos por el tercer candidato, el cantante Joseph Michel Martelly, tercer colocado en las encuestas.