LOS BROTES VERDES

Han respirado algo aliviados los miembros del gobierno central y del gobierno andaluz, con los datos sobre el descenso del desempleo en Diciembre pasado. En España se han conseguido bajar en 10.000 los parados, mientras que en Andalucía el número ha descendido en 17.000. Se han apresurado a decir que estamos en la buena línea de creación de empleo pero que no se sienten satisfechos y que han de continuar trabajando en ello. A veces se les escapan estás afirmaciones para que nos preguntemos si es que anteriormente no han estado trabajando en ello, entonces ¿qué es lo que han estado haciendo?. No sacan demasiado pecho sobre los datos del desempleo porque conocen perfectamente a qué obedecen los números y no quieren quedarse desnudos cuando aparezcan los datos de enero y febrero. La realidad es que el repunte del empleo ha venido, sobre todo, desde Andalucía. Y lo ha hecho fundamentalmente por las contrataciones para la recogida de la aceituna y el repunte en el comercio para las fechas navideñas. Estos últimos han sido contratos por días, incluso por horas, que tendrán su fin cuando termine la epifanía. Los contratos en la agricultura por la recogida de la aceituna también tienen una fecha de caducidad, muchos de ellos a final de enero y unos pocos para la rebusca. Esto nos dice que el desempleo continuará siendo la lacra de las políticas socialistas en el país y que los datos de los próximos meses volverán a resucitar el fantasma real del paro. Nuestra economía está herida de muerte y su expresión de encefalograma creciente en el desempleo es la muestra de que no repuntamos, de que las medidas estructurales para la creación de empleo están lejos de surtir efecto. Alemania ha creado empleo y su número de parados está actualmente en los 3 millones, frente a los 4,5 millones de España, teniendo ellos el doble de población. No nos debemos comparar con la locomotora alemana pero tampoco debemos conformarnos con ser de los vagones de cola. Así que los brotes verdes, nunca mejor dicho porque es el color de nuestra aceituna y de las hojas del olivo, pueden disiparse en cuanto pasen algunas semanas. Que nadie lance las campanas al vuelo y que se pongan a trabajar los responsables de la aplicación de las políticas públicas en la recuperación del empleo para cientos de miles de españoles que han quedado fuera de las coberturas sociales. Es cierto que normalmente los meses de Diciembre no son propicios para la creación de empleo, pero la respuesta está en el campo que este año ha recibido demasiada agua por la lluvia y adelantado las faenas de recogida oleaginosa. Estudien los datos de otras comunidades autónomas para explicarse este fenómeno. Por lo tanto, aunque el dato sea bueno, deseable y esperanzador, no nos engañemos ya que la verdadera respuesta al problema del paro está en la creación de empleo y continuamos esperando propuestas estructurales para afrontar el problema.