ZAPATÉTICO, TOTUS TUUS

La convención socialista celebrada en Zaragoza durante el fin de semana, nos ha dejado algunos mensajes que conviene tener en cuenta para la apretada agenda del 2011 en lo que se refiere a la política nacional. En primer lugar, el cierre de filas de los socialistas ante su carismático líder Zapatero, para que sea su candidato en 2012, es sin duda lo más significativo del encuentro, porque todos saben ya que Zapatero no se presentará a la tercera reelección y que sólo un pésimo resultado en las elecciones de mayo harían reconsiderar está opción para que fuera Zapatero el gran perdedor de las elecciones generales y a partir de ahí reconstruir el partido con otras personas. En segundo lugar, y no menos importante, las declaraciones políticas de sus dirigentes regionales en torno al mantenimiento de las comunidades autónomas, tal cual están, limitándose a indicar que la derecha lo que pretende es privatizar toda la serie de servicios que se prestan desde las mismas. Es decir, han apuntalado junto con el PP, el actual mapa autonómico sin la menor intención de autocrítica, siendo conocedores del despilfarro económico que suponen muchas de las competencias y las duplicidades de acción que se producen. Se limitaron y se agarraron como un clavo ardiendo a los éxitos obtenidos por Valeriano Gómez en el acuerdo con los agentes sociales sobre la urgente reforma de las pensiones, tema que ya podría haber sido abordado con anterioridad o dentro de unos meses, pero que quieren vender como la capacidad de un gobierno para afrontar los retos de futuro que el país necesita. Sin embargo pasaron de soslayo sobre el desempleo en nuestro país, el más alto de la Unión Europea, y que supera el 30% en varias provincias españolas, entre ellas Málaga, Cádiz y Las Palmas, y sobre lo que todavía el Gobierno no indica los pasos a seguir para la creación de empleo, bastión elemental para el mantenimiento de nuestro sistema de pensiones. Les sirvió a los socialistas para sentirse arropados al enfrentarse a las próximas elecciones municipales y autonómicas con el “No todo está perdido y nada está ganado” que el incombustible Chaves trasladó al respetable, para dejar claro que al PSOE lo que le interesa es España y no el partido. Por suerte ya nadie les cree y desde Andalucía sabemos perfectamente que esto no es así. Para ellos lo primero es el partido para que pueda actuar en los territorios y en España, a tal punto que han tenido que reciclarse a nivel interno para desmontar a sus propios cargos públicos que el partido no era la institución, cosa que han venido confundiendo permanentemente durante 30 años en Andalucía y siempre que gobiernan en el estado, exactamente igual que le ocurre al PP allá donde gobierna. Se acabó el tiempo de la mentira y el engaño hacia los ciudadanos. Queremos un cambio completo no sólo de los políticos profesionales que se nos presentan ahora para encabezar “el cambio”, ni más ni menos que Rajoy y Rubalcaba, Griñán y Arenas, sino además cambiar las políticas, la forma de hacer política y ponerla de una vez al servicio de los intereses del país y de Andalucía, como instrumento real de solución de los problemas que aquejan a nuestra sociedad. Pero el circo ya ha empezado y las maquinarias de los dos grandes partidos se ha puesto en funcionamiento. Ahora toca no quedarse en casa y seguir insistiendo en que ya no les queremos.