sábado, 6 de febrero de 2010

¿ESTAMOS LOCOS?

Zapatero tiene por delante dos opciones. La primera convocar elecciones generales anticipadas este año, casi a sabiendas de que las perdería y se producirá en España una alternancia en el poder, que no un cambio alternativo; y la segunda, aguantar dos años más gobernando con las improvisaciones que hemos visto en el último año, lo que llevaría a España a una situación verdaderamente catastrófica. El partido socialista está agotado. Tiene frentes abiertos por todos lados y cuando esto sucede lo que ha de plantearse es retirarse a los cuarteles de invierno y reinventarse, como ha hecho en otras ocasiones. El partido popular está absolutamente estancado como el partido del NO, durante los últimos seis años a todo ha dicho que NO, ni una sola propuesta seria y comprometida con la situación del país. Un partido del NO se convierte en un partido no apto para gobernar, se convierte en un partido especializado en ser oposición. Y es que lo que realmente está agotado es el modelo bipartidista que han impuesto PSOE y PP para mantenerse en la alternancia en el poder. La gente ya no les quiere, no se fían de ellos y cuando se pierde la confianza en esos dos partidos que son los mayoritarios, se corre el peligro de que la ciudadanía pierda la confianza en lo político, en los políticos, en los partidos y en la democracia. Eso es lo realmente grave, que PSOE y PP quieran arrastrarnos a la abstención y a la no participación del electorado por desencanto absoluto para seguir ellos gobernando sin importarles nada más. La clave de la democracia no es sólo que podamos celebrar elecciones libres, que podamos votar, sino además, que el ciudadano sienta la necesidad de hacerlo, de sentirse parte de un sistema que coloca en el gobierno a las personas que deseen para gestionar lo público. Y, además, que tengan la capacidad de controlarlos durante su ejercicio de la responsabilidad de gobierno, porque ni todo vale ni todo está bien hecho. Hace falta regenerar la vida democrática en este país y el único partido que así lo plantea abiertamente, sin ningún tipo de complejos, es Unión Progreso y Democracia (UPYD). Con un mensaje único para todo el Estado, con una claridad en la separación de poderes, con una idea de España lejos de la desestructuración actual, con propuestas serias para ir saliendo del atolladero donde nos han metido los últimos años, con una política exterior clara y orientada, con sentido igualitario para todo el Estado que no permita ciudadanos de primera o de segunda, con capacidad de realizar propuestas a corto, medio y largo plazo, que hagan de la estrategia la guía de la responsabilidad. No nos merecemos los partidos tradicionales, hasta ahora mayoritarios, anquilosados en discursos maniqueos y enquistados en las encuestas electorales y sondeos de intención de voto. No le tengamos miedo a cambiar, ya es hora de hacerlo. Ya es hora de volver a salir a la calle con la cabeza alta, con la sonrisa abierta, de convertirnos en ciudadanos que sabemos lo que queremos y que además no estamos locos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me recuerda Ud a tantos otros que nos han dicho lo mismo.....En cuanto a su discurso no dice nada nuevo. Mas de los mismo y otra cosa, estamos hartos de salvadores, al final terminamos perdiendo.Una de Marbella