jueves, 4 de febrero de 2010

LA DECADENTE EUROPA Y EL DÍA DE LA ORACIÓN

En el marco del día de la oración en Washington, donde Zapatero ha ido a rezar con Obama y 3.500 más, se inscribe la demanda española de que el presidente norteamericano participe físicamente en la conferencia UE-EEUU que se celebrará en Madrid en mayo. Se pone en peligro la celebración de dicha cumbre si no asiste Obama. Pero realmente, lo que le importa al gobierno español es que Obama visite España y Moratinos se ha apresurado a informar que Zapatero primero intentará convencerle de que asista a Madrid en mayo y si esto no fuera posible asegurar que visite España este año 2010. La política norteamericana es bastante clara y definida en cuanto a Europa. En declaraciones directas de la casa blanca han manifestado que Europa no es un problema para EEUU pero tampoco ayuda a solucionar ningún problema, con lo cual les interesa muy poco. Para Estados Unidos lo realmente importante en Europa son sus relaciones con Reino Unido, Alemania y Francia, el resto le importa poco menos que un pepino. Para ellos, sus relaciones con China, Rusia, Brasil, India y Sudáfrica, resultan mucho más estratégicas e importantes que el galimatías europeo de 27 estados, donde cada uno ha ido aplicando sus propias medidas para afrontar la crisis y han demostrado sus enormes dificultades como Unión Europea para tener la fuerza que se le supone. Por eso deja de ser prioritaria para EEUU. Pero también hay que destacar que en ese marco la presidencia de turno española tampoco ayuda mucho, porque Zapatero está intentando por todos los medios hacerse varias fotos con Obama, como si de ello dependiera su salvación (por eso ha ido a rezar). Efectivamente, la Unión Europea ha perdido bastantes enteros con la forma de afrontar la crisis económica, ya que la mayoría de las medidas lo han sido a nivel interno de cada país con distintos resultados. Mientras Alemania, Francia, Inglaterra y Austria han sabido marcar caminos correctos y rápidos para ello, tenemos en el otro extremo a Grecia, Portugal, Irlanda y España, que definitivamente vuelven al vagón de cola de la economía europea. Sin embargo, el gobierno socialista sigue empeñado en sacarnos del atolladero con fotografías y campañas de imagen. El que Zapatero se siente con Obama a rezar, a los cuatro millones largos de parados españoles y al millón doscientas mil familias donde no trabaja ningún miembro, les parece incluso esperpéntico. Mientras, en casa, siguen tirando globos sonda con el asunto de la jubilación, que si a los 67, que 30 años de cotización para calcular las pensiones, etc… Ojalá los rezos de Zapatero sean escuchados en Washington y lloviera café en el campo.

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