GOLPE DE ESTADO EN NÍGER

La República de Níger es el país más pobre del mundo. Su índice de desarrollo humano según las Naciones Unidas, no llega al 0’34 sobre 1. El principal problema que tiene el país es su desestabilización política, ya que sucesivos golpes de estado han generado una inseguridad y escasez en los medios de producción durante todo el siglo pasado. El hambre generalizada en muchos sectores de sus 13 millones de habitantes le convierten en uno de los países más vulnerables de la zona. Con una superficie superior al doble de España, Níger cuenta con fosfatos, carbón, hierro, oro y petróleo, pero su principal recurso es el uranio explotado por Francia en pleno desierto del Sahara, cerca de la frontera con Argelia, que está en el fondo de todos los males que tiene el país. A inicios del año 2000 se consiguió una cierta estabilidad con la celebración de elecciones democráticas y la llegada al gobierno del actual presidente Mamadou Tandja, quien puso en marcha una serie de reformas con la intencionalidad de consolidar una estructuración política y administrativa del estado, pero disolvió el parlamento en el verano del año pasado y se autoproclamó presidente por un periodo de tres años más en un referéndum condenado por toda la comunidad internacional. En la tarde de ayer un grupo de militares han protagonizado un golpe de estado, manteniendo detenidos en el palacio presidencial en Niamey al presidente y a todo el consejo de ministros que estaban en reunión del órgano. Todo parece apuntar que la intencionalidad de los golpistas es devolver el poder democrático al país, según han manifestado en un primer comunicado, convocando la celebración de elecciones a la brevedad posible con la presencia de las Naciones Unidas y representación de Observadores de la comunidad internacional. Un país que potencialmente podría ser considerado como rico, gracias a sus recursos naturales, sin embargo ha sufrido en los últimos años fuertes hambrunas que han provocado miles de muertos y decenas de miles de desplazados. Altos niveles de corrupción en las instancias políticas están en el trasfondo de la situación económica y social que vive Níger. Hemos de estar muy atentos a la evolución del golpe y al pronunciamiento que sobre el mismo realiza Naciones Unidas y, sobre todo, Francia, que mantiene sobre su ex colonia un control casi absoluto.