lunes, 18 de enero de 2010

CHILE 2013, BACHELET

Los resultados de la segunda vuelta electoral en Chile han sido claros. Sebastián Piñera ha ganado las elecciones a Eduardo Frei candidato de la concertación con el 51,6% de los votos frente al 48,4%. Por primera vez desde la recuperación democrática la derecha vuelve al poder, encarnada en un multimillonario empresario con aires distintos y teóricamente separados de la derecha pinochetista, pero que ha contado con su arrope y apoyo en todo momento. La lectura que saco del resultado electoral tiene varias vertientes. En primer lugar la referida al fracaso absoluto de Frei como recambio de la concertación, lo que le catapulta personalmente a su final político. Después de pasarse cuatro largos en la oposición él sabe mejor nadie que no volverá a encabezar ninguna propuesta presidencial de la concertación y es posible que no termine el periodo legislativo que comienza ahora. En segundo lugar, Piñera tiene por delante como Presidente del país varios retos de envergadura relacionados con la economía, el ejército, la educación, etc., pero el reto más grande será convencer a los propios chilenos de que su ejercicio desde la derecha responde a parámetros de una derecha civilizada, respetuosa, moderna y equilibrada. Si esto lo consigue en cuatro años es posible que la fórmula de su partido volviera a triunfar. Por último, la que realmente me parece absoluta vencedora de los comicios de ayer es la saliente presidenta Michelle Bachelet. Con un alto índice de popularidad al interior del país y una muy buena imagen en el exterior, Bachelet queda situada en la mejor posición de la parrilla de salida que comienza hoy para ser la próxima candidata de la concertación en 2013. Tiene tiempo para trabajar al interior del partido y del país y no olvidarse del apoyo obtenido por la tercera candidatura más votada en la primera vuelta Marcos Enriquez Ominami (MEO), que obtuvo un 20% de los votos de los chilenos. Si pudiera trabajar en la renovación y el cambio de la concertación desde dentro contanto con MEO su triunfo sería aplastante. Por lo tanto, el reto de Sebastián Piñera será cometer los menos errores posibles a sabiendas de que todos los que cometa serán utilizados y contabilizados para el suma y sigue de la nueva venida de Doña Michelle Bachelet. Tiempo al tiempo. Paco Pineda.

No hay comentarios: